Un grupo de trabajadores de la planta Terciado Arauco, liderados por Julio Céspedes, asistente de Recepción Bodega, se organizaron para juntar 32 contenedores de 250 litros, valorizados en más de un millón de pesos, en sólo ocho días. La idea era contribuir al trabajo del centro de Acopio y Reciclaje Curitiba, de la vecina comuna de Curanilahue.
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