Como muy positivo fue evaluado el encuentro que sostuvieron el alcalde de Curanilahue, Luis Gengnagel con el prefecto Max Fernández Gago, jefe de la Policía de Investigaciones de la Región del Bío Bío. La reunión tuvo como objetivo solicitar mayor presencia de la policía civil en la comuna minera, reiterar el ofrecimiento de dependencias para instalar un cuartel policial e intensificar las acciones para investigar, capturar y lograr la condena efectiva de anti sociales que, pese a ser reincidentes y tener un amplio prontuario policial, continúan delinquiendo afectando la seguridad de los habitantes de la ciudad carbonífera.

Al diálogo se sumaron representantes del Concejo Comunal, la Cámara de Comercio, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos y el prefecto Leonel Mardones, jefe máximo del PDI en la Provincia de Arauco.

Al término de la reunión se acordó que el trabajo que se llevará a cabo en conjunto con el municipio y con la estrecha colaboración de la comunidad, se enfocará en primer lugar en controlar el tráfico de drogas a través del plan MT-0.

Del mismo modo, también quedó sellado un compromiso entre las partes para trabajar en el ámbito preventivo, tanto en los establecimientos educacionales como en las poblaciones.

Por parte del Alto Mando de la PDI, quedó de manifiesto el interés de apoyar la labor investigativa desarrollada en la comuna con personal policial especializado de otras unidades en la región, aumentar la frecuencia de atención en la oficina comunal de Seguridad Pública y fomentar la denuncia de hechos delictuales para lograr las condenas a avezados delincuentes que mantienen intranquilos a los vecinos de Curanilahue.