Un tema vigente y de verdad, aunque Trump, Bolsonaro y otros líderes inconcientes no lo reconozcan, aunque las pruebas estén a la vista. Ricardo Altemirano le dedica unos versos a este tema que nos ilustran con gran claridad lo que vivimos y lo que vendrá.
Y que el clima está cambiando,
eso ya no es novedad,
es una calamidad.
la Tierra se está secando,
los bosques están quemando,
el agua desaparece,
y esta tragedia merece
una respuesta mundial
porque el daño es colosal
y hasta el alma se ensombrece.
Incendian el Amazonas
con fuegos intencionales,
para colmo de los males
se extiende por otras zonas,
las fronteras no perdona
y arrasa todo a su paso
harán falta muchos brazos
y ayuda internacional
y llegar a un buen final
en este terrible caso.
Los polos pierden el hielo
como jamás ocurrió
y en muchas partes se vio
contaminado hasta el cielo,
provocando gran revuelo
y una alerta se genera
tratando de esa manera
enfrentar la situación
de la contaminación
que ensucia la Tierra entera.
Peligra la agricultura
pues la sequía es tremenda
y es tiempo que se comprenda
y retorne la cordura
pues nada nos asegura
para siempre el bienestar,
la alegría, el buen pasar
y en un cercano futuro
el mundo, lo más seguro
la cuenta nos va a pasar.
Pronostican epidemias
y en muchas partes hambrunas
y si la Diosa Fortuna
este asunto no remedia,
será la cuestión más seria
que el hombre contemplará
y el planeta no será
ni la copia del Edén,
por no hacer las cosas bien,
sin duda sucumbirá.
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