Estoy seguro que cada uno de los chilenos, debe tener una respuesta para esta pregunta, pero lo concreto es que nadie puede atribuirse la soberbia de ser el dueño de la verdad. Es fácil criticar después de un fracaso de estas proporciones, sobre todo si la desilusión y el desencanto, facilita al hincha el desahogo de su pasiones, desatando el vendaval de comentarios con la liviandad propia del ciudadano común, el cual dice cosas sin la objetividad necesaria, algo que es provocado por la rabia y la frustración del momento.
Me parece que es sano buscar las causas, las razones o lo motivos de esta triste eliminación de la próxima Copa del Mundo, pero sin perder la mesura y sin dejar que la pasión supere a la razón, porque ya se escuchan opiniones con diagnósticos realmente apocalípticos y esto no le hace bien a nadie. Sin Mundial el futbol de un país no muere, aunque es de justicia reconocer, que esta generación tan exitosa, está cumpliendo un ciclo y que ahora se debe iniciar una nueva etapa, sin echar todo al tarro de la basura, pero reconociendo que hay muchas cosas que cambiar y mejorar. Se debe aprender la lección y sacar las conclusiones que corresponda, para rescatar los aspectos positivos y proyectarlos de cara al futuro.
Mi modesta opinión, es que Chile no va a Rusia 2018 por las siguientes razones:
La ANFP no debió dejar que se fuera Sampaoli, a pesar de todo lo que paso en la administración anterior.
Hubo desgaste generacional, los jugadores decayeron en su rendimiento físico. Los años pasaron la cuenta
Deterioro en las relaciones humanas del plantel de futbolistas
Mal manejo del técnico en el tema disciplinario
Falta de recambio, escases de plantel competitivo
Poco o nada de rigor en el entrenamiento.
Todo esto directamente relacionado con la razón enumerada en primer término. Pizzi, no fue una buena elección. Muchos dirán y la Copa Centenario, la China Cup y la Copa Confederaciones. Sin restarle meritos a estos logros, creo que aprovechó muy bien el impulso y el recuerdo vivo de Sampaoli, en el ADN de los futbolistas, quienes aun mantenían frescos en su memoria, los movimientos tácticos del anterior proceso , lo que hizo Pizzi, fue reforzar esa idea y continuarla. No obstante ésta se mantuvo solo hasta que el disco duro de los futbolistas sufrió una anomalía y el técnico no supo repararlo ni buscar los repuestos adecuados.
Es penoso saber que la mayoría de esta generación dorada, no va a jugar otro mundial, pero de nada sirve llorar sobre la leche derramada. Ahora hay que pensar como encontramos los caminos para recuperar todo lo que se perdió y tomar las mejores decisiones a nivel directivo, para que el futbol chileno siga teniendo una selección altamente competitiva, respetada en el mundo , con la ilusión renovada y el cariño intacto de todos los chilenos, los cuales desde Arica a Tierra del fuego están llorando, con una mezcla de amargura y emoción, porque las alegrías y los triunfos conseguidos anteriormente nadie podrá olvidarlos y están en la epidermis de cada uno de nosotros.