Francisco Flores Olave nos deleita una vez más con sus apasionados relatos, los que si bien pueden ser vivencias personales, nos hablan de una época de Cañete que muchos evocarán con gran nostalgia, como seguramente ocurrirá con esta columna dedicada a su gran amigo.
Sería por el año 1971 cuando escuchaba a Boris Rebolledo, locutor de Radio Millaray que este le habló a alguien diciéndole: "Salude a los auditores" y se escuchó una voz misteriosa; mas bien aguardentosa diría yo, como apretando la garganta que dijo: “Hola”. Boris Rebolledo riéndose dijo, “esa es la voz de nuestro radiocontrolador “Corporito” Muñoz.
Luego por abril de 1972 mientras esperábamos con mi hermano Luis en la platea del Teatro Municipal junto a otros “artistas” para realizar nuestro ensayo para participar del Show “Impacto del 158” desde atrás del escenario escuché nuevamente la voz aquella. Al rato mi hermano Luis me mostró a alguien que no distinguí bien a pesar que era corpulento y me dijo “Ese es “Corporito”, el de la voz rara”. Allí estaba Tito chacoteando con sus amigos.
Pasado un tiempo y como hermano Luis comenzó a hacer locución en la emisora decidí un día ir a verlo en acción; allí comenzó una amistad con dos insignes personajes de Radio Millaray, Juanito Gutiérrez Gfell, quién me enseñó a manejar la consola de sonido y Tito Muñoz Fuica “Corporito” , quién me enseñó desde como tenía que sentarme hasta la cantidad de paciencia que debía tener en la actividad.
Personalmente soy muy travieso y hago muchas bromas a mis amigos, les cuento chistes, anécdotas, historias; en fin, la cosa es que no se aburran y la vida sea más placentera para todos.
En aquel tiempo todavía yo no cumplía 16 años así que cuando hacía una broma Tito colocaba su mano derecha sobre mi hombro izquierdo, me miraba fijo y me decía “madura, hombre, madura”.
Entonces cuando el hacía una broma, que también era bastante seguido, yo le colocaba mi mano sobre su hombro y le decía “madura Tito, madura” y nos poníamos a reír como niños.
Tito Muñoz Fuica era funcionario de Carabineros de Chile en Santiago, pero también era taxista, y tener otra actividad estaba o está prohibido en la institución, pero Tito quería que lo dieran de baja , algo que no podía conseguir.
Pero bueno, siguiendo con la actividad en el taxi; Tito pertenecía a un grupo de taxistas que eran conocidos como los “Corporitos” y que colaboraban con Radio Corporación que en aquellos años (década del sesenta) integraba el trío de emisoras mas potentes del planeta con 50.000 watts como eran Radio Moscú, BBC de Londres y Radio Corporación de Chile.
Pues bien, Tito era integrante de este staff de taxistas que cumplían funciones de traslado de periodistas, traer personas a la emisora y un sinfín de actividades. Me parece que tenía el número 8, según me dijo.
Entre todo esto Tito trabó amistad con el jefe de los radio-controladores de la emisora Don Luis Brizzó Úbeda quién cariñosamente lo apoda como “el paco” (por su otro trabajo) y de paso le enseña la función de radiocontrolador.
Todo iba bien, hasta que un día X por el sector del Parque Forestal sube a su taxi un Coronel de Carabineros quién se percata que iba vestido con el pantalón de la Institución, y le pregunta “¿Usted es funcionario?” Tito responde “Sí Señor” ----- “¿Y no sabe usted que no puede realizar otra actividad?” “Sí Señor, lo sé”
Entonces el Coronel dice: “Preséntese mañana en….”. Y Tito Muñoz fue dado de baja de Carabineros, en realidad era lo que buscaba.
Con lo enseñado por Don Luis Brizzó, Tito se pone a trabajar en Radio O’Higgins de la ciudad de Los Ángeles como radiocontrolador, trabajo que combina, era que no, con el de taxista.
Allí estaba cuando es seducido por Don Luis Gerardo Rivas Leal para emigrar a Cañete a integrarse a Radio Millaray.
Con el tiempo habiendo llegado un período muy malo en lo que a finanzas se refiere, y dado que no se podía contratar locutores Tito comienza a realizar las dos actividades; por las mañanas como radiocontrolador y por la tarde como locutor.
El primer contacto de amistad que tuvimos fue un día que llegué en el horario del programa mexicano y habiendo tocado el disco de Antonio Aguilar “Ojitos verdes”; Tito lo desanuncia diciendo “ahí estaba cantando Antonio Aguilar el tema “Ojitos verdes”; igual como los tiene Pancho Flores, para luego aclarar; Pancho Flores es hermano de Luis Flores, locutor de esta emisora.
Con el tiempo nuestra amistad fue creciendo hasta transformarse en admiración mutua, tanto que allí donde estaba uno, estaba el otro.
Tito Muñoz me enseñó a programar música según la ocasión, me enseñó a tener paciencia, a controlar mis gustos personales en música y ponerme en el lugar de los auditores, como escoger una buena cortina para hacer un comercial o presentar un programa.
Tito mas que mi amigo fue mi padre en la actividad radial, más que mi amigo fue un consejero, un guía, un verdadero ejemplo de que la actividad radial es una pasión que debe nacer desde lo mas profundo del corazón para que tenga sentido.
Por lo anterior; un día viernes 18 de julio del año 2014 cuando llegué a casa desde mi trabajo y mi esposa Marta me dice “Ve el Facebook” y me encuentro con la noticia de su fallecimiento acaecido dos días atrás. o sea el 16 de julio en la ciudad de Los Ángeles me puse a llorar ; lloré desconsoladamente y sentí una profunda pena porque no estuve a su lado en aquel momento. Realmente me sentí muy desamparado.
Pero puedo decir sinceramente que Tito “Corporito” Muñoz me entregó su amistad sin dobleces, sin egoísmos y yo podía estrechar su mano, mirarlo a los ojos y saber que tenía en él a un verdadero amigo.
Tito, he madurado; puedes descansar en paz, Mi Amigo.
Pero quién puede expresar los sentimientos más puros acerca de Tito Muñoz Fuica, es precisamente su hija amada; Marlene Muñoz:
Yo tengo buenísimos recuerdo de mi papito, él era mi héroe, yo veía que todo lo podía solucionar y a pesar que tenía un carácter fuerte, sucumbía siempre a mis peticiones.
Recuerdo que lo iba a ver a la radio, y nunca se enojó. Ahora veo que era porque le enorgullecía que lo viera trabajar
Era muy responsable e inteligente.
En ese tiempo nadie tenía mucha educación y nosotros teníamos un excelente vocabulario y además manejábamos el inglés, gracias a lo que él nos enseñaba.
Cuando me fui a perfeccionar a Europa en el 2009, me sirvió tanto todo lo que él me enseñó, el gusto por la música, cualidad muy apreciada allá; mi capacidad de cantar en público, gracias a que él me llevó desde muy pequeña a cantar a la radio en Los Ángeles y en Cañete
Cuando ya estuvo viejito, estaba tan orgulloso de mi y cuando ya estaba enfermito, él sentía que ahora la heroína era yo, porque si tenía angustia, se tranquilizaba si yo llegaba, creo con mucha certeza que se veía reflejado en mí, por mi forma de ser, tan parecida a él.
Cuando él murió, mi mamita (Q.E.P.D.) me dijo, "Nenita, debes estar feliz porque tu hiciste muy feliz a tu padre".
Esas palabras me han ayudado a soportar el dolor de no tenerlos
Amó a mi madre siempre, a pesar de todas sus dificultades, vivieron queriéndose casi 50 años, que se llevaron sólo 2 años en sus partidas, él dijo: "cuando me vaya, vengo a buscar a mi vieja" y lo cumplió
Mi padre era un soñador, y me da pena pensar que nunca pudo ser más feliz, se merecía serlo.
Tenía muy buen corazón, le gustaba mucho ayudar a los que necesitaban, le gustaba también dejar huellas en las personas, sobre todo en los jóvenes, era como un lider innato.
El fútbol era su pasiòn, que ya al final de sus días no podía ver partidos, porque las emociones no las soportaba en su corazón.
A casi dos años de la partida de mi papito le correspondió seguirlo a mi adorada madre Nora Flores, el 25 de febrero del 2016 a la edad de 66 años.
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