Seguramente las reflexiones y el sencillo homenaje que nos envía Mario Galvani Aravena para su profesor SANTIAGO CATRIL, fallecido el fin de semana recién pasado, interpretará a muchos de sus alumnos que formó en más de 3 décadas de docencia.
La vida de estudiante fue una etapa que nunca olvidaré y que me dejó los más lindos recuerdos de mi juventud. Creo que no hubiera sido posible, si el destino no me haya puesto en el camino a dos "maestros” de la Educación, me refiero a Don Aquiles Fuentes y Don Santiago Catril.
Ambos me privilegiaron con sus enseñanzas y su amplio bagaje de conocimientos, lo cual me permitió desarrollarme como estudiante y persona. Cada uno en su estilo, jugo un rol demasiado importante en mi formación, Don Aquiles, me enseñó las primeras armas en el nivel básico. De él aprendí el rigor, la disciplina y el hábito de saber escuchar con atención cada clase y cada consejo sabio. Siempre decía que poner atención en clase, era más relevante que estudiar horas y horas.
El "Señor Catril”, como yo siempre le dije, me entregó aquello que cuando uno llega a la adolescencia, se agradece. Me ayudó a ejercer liderazgo y a compartir los conocimientos con el resto, especialmente con los compañeros que más les costaba. Fue mi profesor jefe en toda la enseñanza media y me designó Presidente de Curso vitalicio.
Su amplia capacidad como docente y el dominio de la historia y geografía, motivaba e inspiraba el respeto y la admiración de sus alumnos. Será muy difícil olvidarlo, porque impregnó en mí, un liderazgo que ayudó en gran medida a desarrollar mi personalidad.
Estoy seguro, que Dios lo recibirá con los brazos abiertos y le ubicará un lugar de privilegio en el cielo, al lado de Don Aquiles, quien lo antecedió en su llegada al descanso eterno. Agradecido y orgulloso de haber sido uno de sus buenos alumnos.
NOTA DE LA REDACCIÓN
(Fuente: A. Beltrán)
Santiago Catril Licanqueo, Nació el 30 de Abril de 1933, en una comunidad cercana a Nueva Imperial, del Matrimonio de Manuel Catril Huican y Sara Licanqueo Millaqueo, quienes tuvieron otros cuatro hijos.
Era Casado con María Eliana Beltrán Soto, Profesora Normalista que desempeñó su labor docente en la Escuela de Niñas de Cañete. De este matrimonio nació su Hija Andrea del Pilar Catril Beltrán, de profesión abogada, casada un hijo.
Don Santiago Catril realizó sus estudios primarios en una Escuela Rural cercana a Nueva Imperial, completándolos en la Escuela Primaria Misión de Boroa, posteriormente realiza sus estudios secundarios en el Colegio Seminario Menor de San José de La Mariquina. Estudia pedagogía en historia, geografía y Educación Cívica, en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, con un Post Título en la UC del Norte. Su casi totalidad labor profesional la realizó en el Liceo José De La Cruz Miranda Correa, desde fines de la década de los sesenta.
En la década de los 80 fue Presidente Provincial del Colegio de Profesores A.G. en una época especialmente difícil para el gremio.
Era católico íntimamente ligado a los sacerdotes en Cañete, donde era frecuente verlo impartiendo charlas catequista y en seminarios que la iglesia organizaba.
En lo político sus inicios fueron a través de su época de estudiante, donde ocupó todos los cargos a nivel Juvenil representando tanto su carrera como sus casas de estudios respectivas. En la Comuna de Cañete llego a ser en varias oportunidades Presidente comunal del PDC de Cañete, como así también su representante como delegado Nacional, ante la Junta Nacional de su partido.
Su actividad Política lo llevó a representar a la Democracia Cristiana en una de las primeras organizaciones políticas creadas en plena dictadura, como fue el Comité de Elecciones Libres y La Alianza Democrática, desembocando todo esto más tarde en el Triunfo del 5 de Octubre por el Comando del NO, trayectoria que realizó con otros destacadísimos y verdaderos camaradas como Manuel Beltrán Soto, Juan Bautista Vergara, Sergio Fica Pérez, Gerardo Hinojosa, entre otros (a lo que él le denominaba hasta hace poco, "los pequeños grandes Héroes”), quienes con valentía de cara al pueblo reorganizaron el PDC en la comuna de Cañete, en tiempos muy difíciles de la vida nacional, donde más de alguno no apareció hasta que hubo que ocupar cargos, obteniéndolos sin merecerlos y que a la postre han llevado a sucumbir al glorioso PDC.