El pasado sábado, la Región del Biobío vivió un momento trascendental para su sector creativo. En el Auditorio Dr. Alexis Lama de la Universidad San Sebastián (USS), concluyó el Taller de Formación Profesional para Mujeres del Biobío, un programa intensivo organizado por CINELEBU y Agrupación Cultural Festival de Cine Caverna Benavides, que reunió a 32 realizadoras con proyectos en animación, documental y ficción. La iniciativa, financiada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se desarrolló en alianza con Universidad San Sebastián, sede Concepción.
La ceremonia de cierre fue mucho más que los pitch y la entrega de certificados: se convirtió en la plataforma para un hito inédito en la región, la firma del acta fundacional de la primera Organización de Mujeres Audiovisuales del Biobío. Al alero de CINELEBU, este espacio formaliza una instancia clave para la articulación, visibilidad y desarrollo del talento femenino en la industria, marcando un “antes y un después” para el ecosistema audiovisual regional.
Una formación diseñada para eliminar brechas
El taller, desarrollado entre el 22 y el 27 de septiembre, ofreció un modelo inclusivo que consideró becas de alojamiento y alimentación para participantes provenientes de distintas provincias, además de acceso remoto para madres y cuidadoras. Esta estructura permitió que nadie quedara fuera por razones geográficas o de tiempo.
Durante seis días, las seleccionadas trabajaron intensivamente en sus proyectos —entre ellos la serie animada Null, de Antonia Alzola, el largometraje Dalia, el hada y el vagabundo de la directora Panchi Sepúlveda, El Teatro Dormido, de Pilar García Royo— a través de módulos como Producción Ejecutiva, Producción General, Dirección de Arte, Comunicación Estratégica y Distribución Cinematográfica.
Claudia Pino, directora del Festival Internacional de Cine de Lebu y Bio Bio Conecta, mentora en el área de Producción Ejecutiva, hizo un balance del proceso: “Lograr reunir a este panel de profesionales ha sido una oportunidad única, pero lo que nace hoy es aún más grande. Este taller da vida a la Organización de Mujeres Audiovisuales del Biobío, una red que ya está en acción. Y no nace con promesas, sino con una acción concreta: anunciamos el apoyo a la realización del documental 'Crescendo', de dos talentosas mujeres de Los Álamos, que quisieron tomar el taller, sin ser audiovisuales, con el objetivo de visibilizar un trabajo hermoso con niños de la comuna, por eso, decidimos apoyarlo. Esa es la fuerza de esta red, una obra que será abrazada no solo por nosotras, sino por toda esta comunidad de creadoras y por las mentoras Bernardita Baeza, Paola Zoccola, yo y que gracias a la generosidad de Giovanna Escuti, ya tiene un espacio de exhibición en Cinépolis, Así es como fortalecemos el ecosistema: con acciones, no solo con palabras".
Su primer proyecto será el documental 'Crescendo', de Jessica Rocha y Karen Hermosilla, una obra que será abrazada no solo por nosotras, sino por toda esta comunidad de creadoras y mentoras, y que gracias a la generosidad de Giovanna Escuti, ya tiene un espacio de exhibición en Cinépolis".
El poder de la asociación: Nace la Organización de Mujeres Audiovisuales del Biobío
El equipo de mentoras fue el corazón del proceso. Paola Zoccola (Producción General), Bernardita Baeza (Dirección de Arte), Mónica Reyes Poblete (Comunicación Estratégica), Giovana Escuti (Distribución y Comercialización) y la propia Claudia Pino en Producción Ejecutiva, entregaron conocimientos técnicos y acompañamiento cercano.
La experiencia fue destacada por las mentoras como un cruce generacional de conocimiento. Paola Zoccola compartió: “Lo más bonito que a mí me pasó es primero ver muchas mujeres de distintas edades, y básicamente con las ganas de realizar. Yo voy a aprender de ellas y ustedes van a aprender de mí. Estoy súper agradecida de esta invitación y que hayamos coincidido”.
Para Giovana Escuti, experta en distribución, la clave estuvo en abrir información sensible de la industria: “Es muy importante revelar y compartir la información sobre el estado de la industria en general, en el mundo y en Chile, para ajustar las estrategias de los próximos proyectos a la realidad vigente”.
El valor del proceso también fue reconocido por las participantes, quienes entendieron el poder de la red. Sofía Fernández, directora de La Laguna de las Negras, subrayó: “Estoy muy contenta por la entrega de herramientas específicas y prácticas que siempre nos hacen falta. Y de verdad que la calidad de las mentoras ha sido muy emotivo. Nos vamos con vínculos, con redes y con la esperanza de trabajar juntas e impactar al mundo de la mejor forma posible”.
Un hito con poder de negociación y futuro
El punto cúlmine del 27 de septiembre no fue solo la presentación de los pitch de cada realizadora, sino la firma del acta que formaliza la primera Organización de Mujeres Audiovisuales del Biobío.
Soledad Suit, directora del Programa CNTV Infantil, presente en la ceremonia, destacó la relevancia de la nueva organización: “Siempre es muy importante generar una agrupación cuando uno tiene un objetivo común. Al asociarse, se pueden juntar recursos, colaborar y tener más poder de negociación con los fondos. He visto proyectos muy diversos y originales, iniciativas que no solo vienen de profesionales, sino también de personas interesadas en aportar a su comunidad. Esta experiencia me ha parecido muy positiva y enriquecedora”.
Este acto formaliza un espacio clave para la articulación, visibilidad y desarrollo del talento en el territorio, marcando un antes y un después para el ecosistema audiovisual regional. La nueva organización se proyecta como una plataforma de continuidad para los proyectos y como un actor clave de cara a la próxima edición de Biobío Conecta 2026.
El programa cerró con un cóctel y la entrega de certificaciones universitarias, consolidando no solo una generación de proyectos, sino una nueva estructura gremial para las realizadoras del Biobío.
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