Para quienes hemos sido testigo de muchas frustraciones deportivas y especialmente futboleras, se podría pensar que una más es como cualquier otra; Pero no. Esta es distinta, tiene otra connotación y repercusión, el sabor es diferente.
Son muchos y variados los factores que lo explican con algunos matices substanciales en el desarrollo de los acontecimientos y en las circunstancias en las cuales se produjo. Acá no se trata de celebrar una derrota o una eliminación de una Copa del Mundo en la misma fase que el 98 y el 2010.
En esta ocasión se debe reconocer un hecho objetivo que no es otro que la mejor campaña de Chile en un Mundial fuera de casa y jugando a un gran nivel, frente al Campeón del Mundo vigente, al Vice Campeón y a los anfitriones pentacampeones ,quedando eliminados mediante la lotería de los penales .
Si nos limitamos sólo a los aspectos técnicos futbolísticos propiamente tal, no se puede negar que Chile mostró un buen futbol, dinámico, agresivo y ofensivo, siempre propuso .Fue un equipo ordenado tácticamente y nunca traicionó las convicciones de su entrenador con un juego colectivo, quizás el más colectivo de todos.
Físicamente nuestra Selección impuso sus términos en todos los partidos incluyendo la derrota con Holanda. La mejor demostración de aquello es que a pesar de contar con algunos jugadores que no estaban al 100% como Vidal, Aránguiz, Medel , Valdivia, siempre corrió más que el rival y tuvo mayor capacidad física.
Por último y para que no quedaran dudas de esta notable característica, en el partido ante Brasil el más difícil de todos, Chile puso corazón, coraje, sacrificio y heroísmo, con un tremendo compromiso con el escudo y la camiseta. (Lo de Vidal y Medel, sencillamente patriótico)
No cabe duda que este Mundial será recordado por mucho tiempo y la pena y el desencanto permanecerán en el alma de todos los chilenos, pero el futbol da revanchas y el próximo año se abrirán nuevamente las puertas de la ilusión en La Copa América que se efectuará en nuestro país.
Este es un desafío que para esta brillante generación de futbolistas es un objetivo, y para algunos será como la culminación de un proceso que requiere de un logro de esta envergadura .Me parece que todos ellos y Sampaoli se merecen la gloria, por su abnegada y comprometida actitud de trabajo, esfuerzo, sacrificio, disciplina y perseverancia.
Chile demostró una vez más igual que el 010 con Bielsa que se puede competir de igual a igual con los mejores y salir con la frente en alto, pero ahora saboreando el triunfo. En hora buena.
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