Muchos buscarán sus propias conclusiones y la prensa futbolera discutirá con sus propios argumentos la actuación de Chile en esta Copa América, lo concreto es que hemos quedado eliminados en cuartos de final sin pena ni gloria. Se perdió con Brasil dignamente, pero en líneas generales, la participación de nuestra selección, dejó más dudas que certezas, padeciendo de lo mismo que se ha criticado desde hace ya bastante tiempo.
En el futbol, un equipo que no hace goles o que le cuesta llegar al gol, es imposible que pueda ganar y el futbol chileno no ha podido generar el recambio en esa línea tan importante del juego. Ahí está el talón de Aquiles, no han aparecido futbolistas que puedan aportar a solucionar este déficit, no hay reemplazos para Sánchez y Vargas y tampoco de Valdivia o Fernández en sus mejores tiempos, por eso Chile no sólo le cuesta concretar sino que también le cuesta generar oportunidades. No se trata sólo de competir de igual a igual y merecer el triunfo, no basta con un buen ordenamiento defensivo, posesión y rotación de pelota, si no se hace daño en el arco contrario, falta profundidad y velocidad de tres cuartos hacia arriba, no hay sorpresa, cambio de ritmo, movilidad y lo más grave que cuando no está Sánchez en plenitud es poco o nada lo que se puede hacer. Chile no cuenta con más futbolistas de esas características y en la medida que no podamos encontrar ese recambio, no podremos solucionar este déficit en el corto plazo,
N resulta fácil hacer un diagnóstico preciso y certero de esta realidad, porque son muchas las variables que podrían ser las causales, volver a echarle la culpa al mal trabajo de lo clubes en la formación de jugadores parece una excusa majadera. Mi modesta opinión es la falta de exigencia competitiva en nuestras competencias, los jóvenes con talento no se desarrollan, porque el medio no se los permite, algunos emigran en pleno crecimiento, sin cumplir el ciclo y la mayoría fracasa por inmadurez y falta de roce futbolístico. Son muy pocos los que se consolidan como titulares indiscutidos y son figuras en sus clubes.
Desde un tiempo a esta parte, Chile ha dado ventajas en este aspecto, el recambio ha sido más lento en comparación con otros países y sobre todo en una faceta del juego que es determinante y desequilibra a la hora de conseguir resultados. Así las cosas cualquier rival resulta difícil y pensando en lo que queda de las clasificatorias, el panorama no es muy alentador.
Po el momento habrá que seguir dependiendo de lo queda de Sánchez y Vargas y del descubrimiento ingles Ben Brereton, quien se ha transformado en la mejor opción a la hora del recambio, sin ser un jugador brillante y superlativo. Dura tarea para Lasarte en su objetivo de poder ser parte del próximo mundial en Qatar 2022.