Despues de una columna que publicamos sobre los FEDATARIOS, desde la "Asociación de Notarios, Conservadores y Archiveros Judiciales" nos hacen llegar una respuesta que a continuación publicamos:
En una reciente edición de su diario, se ha expresado que los fedatarios le facilitarán la vida a la gente, argumento muy recurrido para distraer los problemas y riesgos que hay detrás de esta figura.
Lo masivo en su número, lleva a una imposibilidad total de una real fiscalización. Sumado a lo anterior, las importantes facultades que se le entregan, la precariedad de instalación, el grave conflicto de intereses que presentan y la mínima responsabilidad penal, tributaria y administrativa que se les impone, generarán, en el mediano y largo plazo, una notable inseguridad, con problemas insospechados que podrán lesionar fuertemente un gran activo jurídico, como lo es la Fe Pública.
En materia de fiscalización, sólo cabe mencionar que actualmente hay 1,37 Ministros de Fe por fiscalizador. Al sumarse Fedatarios privados, notarios, conservadores, y fedatarios públicos, serán más de 120 Ministros de Fe por cada fiscalizador. Si se quisiera mantener la proporción actual entre fiscalizadores y fiscalizados, habría que crear 2.000 nuevos fiscalizadores, lo que evidentemente no ocurrirá. Las preguntas que surge es ¿ por qué no se dice nada de esto?.
¿Por qué nada se dice tampoco del grave conflicto de interés que tienen los fedatarios, quienes no estarán inhabilitados para ejercer la profesión de abogado y podrán pre constituir toda clase de pruebas que podrán incidir en el resultado de juicios en los que puedan tener interés?. ¿ Por qué no se analiza que, por su masivo número, grandes grupos de intereses pueden tener la fe pública a su servicio?. Son muchas las interrogantes que no se han analizado detenidamente, debido a las sumas urgencias legislativas que se han impuesto y que sólo tienen por objeto evitar un debate profundo de estas delicadas materias.
Muy distinto es el caso del Fedatario Público, con responsabilidad de funcionario público, con oficina conocida y establecida y con fiscalización directa de su servicio, que pueden efectivamente cubrir las necesidades de las 160 comunas que no tienen notaria y en las que nunca se instalará un fedatario privado.
Alfredo Martin Illanes,
Director Nacional Asociación de Notarios,
Conservadores y Archiveros Judiciales
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