¿Cómo describir esta tragedia? Sólo de indescriptible. Después de tener tantos años de sequía, no se tuvo el tiempo necesario para prepararnos para las lluvias que con tanta ansiedad esperábamos. El Servicio de Meteorología ahora denuncia que el domingo había enviado un comunicado de alerta al gobierno, dando cuenta de la cantidad de agua que debía caer en la Zona Norte, en categoría de "moderado".
Para el común de las personas, que no tienen conocimientos de meteorología, la palabra moderado confunde, más aún si la información no va acompañada del comentario que esto corresponde “al doble de un año normal para la zona, pero concentrado en 24 horas”
Detenernos a discutir si la información fue clara o si el que la recibió la entendió no tiene sentido, de todas maneras ya no había nada que hacer, porque esta tragedia fue el resultado de la macabra combinación de desastre natural, sumado al desastre provocado por el hombre, que día a día invade, se adueña y transforma los cursos naturales de agua, en pos del desarrollo e intereses económicos de grandes empresas que explotan la región sin dimensionar el riesgo de impacto ambiental a que someten a la población y no hay políticas de planificación responsables para el asentamiento de nuevas comunidades.
El agua es libre, tiene memoria y en cualquier momento reconocerá y volverá a su curso natural, provocando a su paso; aluviones y grandes inundaciones en su recorrido para llegar al mar.
Cuando afirmo, que ya no había nada que hacer, me refiero sólo al tema de los aluviones que inundan y destrozan grandes extensiones poblacionales. Lo grave en este caso es el comportamiento de nuestras autoridades, a las que parece no importar la seguridad de las personas, que era lo único que se podía salvar en su totalidad. Pues siguen insistiendo en su comportamiento irresponsable de bajar el perfil a todas las instrucciones emanadas por expertos, llegando tarde a todas partes.
Como ocurrió con el Volcán de Chaitén, el maremoto del 2010 y ahora con el Volcán Villarrica que tiene dos tipos de alerta: Sernageomín da alerta naranja y la Onemi da alerta amarilla.
El comportamiento de bajar el perfil, es la salida perfecta para no reconocer que los gobiernos nunca se han preparado para afrontar esta y otras emergencias. Pero hay una solución, aunque dé vergüenza, soliciten mucha ayuda urgente de transporte aéreo a privados y países vecinos.
La tragedia del Norte es muchísimo más grave de lo que reportan los comunicados de prensa del gobierno, que se han tornado repetitivos, no aportan nada y en que las autoridades se muestran confiadas e inexplicablemente tranquilas. Molesta la actitud del Subsecretario del Interior, Señor Mahmud Aleuy que se ve arrogante, desganado, molesto y perdido. Y por otro lado el Ministro del Interior señor Rodrigo Peñailillo sigue bajando el perfil a estos hechos y confundiendo a la gente.
Que no se puedan conocer datos reales de desaparecidos y fallecidos por imposibilidad de llegar a zonas devastadas, no significa que no existan y no sepamos a quienes llorar.
Señores políticos, por favor, colóquense en el lugar de los afectados, si a Ustedes les parecen muy demandantes, eso sólo es desesperación, ya que a tres días de la tragedia aún no han recibido ningún tipo de ayuda. Hasta ahora, muchos no tienen albergue, están pasando frío, hambre y sed. Como no tienen conectividad, luz ni comunicaciones sienten que están abandonados. Ellos no están enterados de la gravedad de la tragedia y tampoco saben que no hay recursos aéreos suficientes para llegar a todos los lugares.
De nuevo y erróneamente, el gobierno informa que para optimizar los escasos recursos han hecho un cronograma de cómo van a seguir trabajando. Hoy sólo se dedicarán al rescate de personas y en segundo lugar se entregará ayuda humanitaria. (agua, comida, abrigo). Todo esto debe ser simultáneo, no sabemos cuántos niños, embarazadas, adultos mayores y enfermos están al límite de sus fuerzas por tantos días sin comer ni beber.
Esto, ya sobrepasa los límites de ser un problema de gobierno, estamos frente a un problema de Estado, porque no debemos olvidar que también tenemos el tema de los incendios forestales y el errático comportamiento del Volcán Villarrica.
Voy a plantear una estrategia, que quizás a muchos les parecerá descabellada, pero nos servirá para reflexionar. Llegó el momento, para que todos nuestros políticos, demuestren que verdaderamente están interesados en servir a todos los chilenos y sin importar de qué lado del gobierno se encuentren, dejen de lado sus egoísmos partidistas, muestren su madurez cívica, unan fuerzas y todos los recursos de que puedan disponer para ir en ayuda de éstas regiones que con tanta urgencia los necesitan. Seríamos el primer país en tener una “Democracia Solidaria”. Son manos devueltas. No sabemos cuál será nuestra próxima tragedia y a que gobierno le tocará.
La reconstrucción trasciende a los gobiernos y ninguno será capaz de cumplir esta titánica tarea dentro de su período. Los de regiones no merecemos ser el foco de interés del gobierno central de turno, sólo cuando somos protagonistas de estos trágicos hechos, para luego ser condenados al olvido en que los procesos de reconstrucción quedan sin terminar.
“LA UNIÓN HACE LA FUERZA”
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