Ernesto Parodi Pérez de Arce no pudo resistir en su lucha contra un cáncer fulminante que en menos de dos meses nos dejó con un vacío irreemplazable. Un amigo y discípulo de su gran pasión, nos pide despedir a este tremendo ser humano.
Por: Aldo Ríos Segura, Pescador con Mosca de Cañete.
Es difícil poder sentarse a escribir unas palabras para un amigo que parte, sobre todo para alguien que fue muy importante y que marco la vida de muchos de los que optamos por la pesca con mosca como un estilo de vida.
Ernesto decía que Pescar era la mejor forma de encontrarnos a nosotros mismos y estar más cerca de Dios. Así vivía la pesca nuestro querido amigo, en su vida diaria o cuando salía a pescar esta filosofía estaba presente, era algo que se notaba, que irradiaba, que no era a la fuerza, lo trasmitía y contagiaba a los demás. Muchas veces los pescadores con mosca nos dejamos llevar por el tecnicismo de la práctica o por la vanidad de demostrar ser un buen pescador. Ernesto era muy técnico y un excelente pescador, pero jamás vanidoso por el contrario nos enseñó a muchos esta arte y nos instó a que la viviéramos con pasión.
Tuve la suerte de llegar un día hasta su casa trece años atrás, quería aprender a pescar con mosca. Un amigo me dio el dato de un señor que practicaba este deporte hace muchos años en Cañete, me conseguí el numero y lo llamé, no me conocía, me dijo ven a mi casa, por supuesto corrí. Eran las diecinueve horas cuando llegué y salí a media noche. Fueron unas de las horas más interesantes que he vivido como pescador, partimos hablando de la historia de la pesca con mosca, de la pesca en los Rios de Nahuelbuta, en los cuales Ernesto fue el pionero y donde acumulo muchas horas de pesca y devolución, además adquirió un conocimiento tremendo sobre la dinámica y la vida natural de estos lugares. Esa noche terminamos en la calle casteando (lanzando la línea mosquera). Fue mi primer encuentro cercano con la pesca con mosca guiado ni más ni menos que por Ernesto Parodi Pérez de Arce, para mí el viejo del rio, para otros pescadores y amigos Quincy.
Desde ahí tuve la fortuna de cultivar una amistad con Ernesto y de conocer a su bella familia, me llamaba mucho la atención el amor que demostraba mi amigo hacia sus hijos, siempre muy cercano y muy cariñoso, no sé si tenía un hijo predilecto, pero sí sé que disfrutaba mucho salir a pescar con Ernesto Jr., cuando salíamos yo lo veía, me decía Ernesto que algún día si Dios así lo quiere yo también tendría la dicha de salir a pescar con mis hijos, bueno así lo quiso por lo cual estoy muy agradecido, Ernesto tenía razón no hay nada más hermoso que compartir tu pasión con quienes amas.
Uno de los momentos mágicos que vivi con Ernesto fue cuando vadeamos el rio Tucapel, Él se adelantó se subió a un padrón, me hiso una seña con el dedo para que me callara y que fuera donde él estaba… una trucha gigante, de esas que ya no se ven, nadaba en el codo del rio en la salida del pozón, estaba tomando midge (comiendo pequeños mosquitos), rápidamente amarró una spinner fly, el lanzamiento era muy difícil, no había espacio para lanzar, tomó la mosca con sus dedos y utilizo la caña como elástico para que la mosca volara hasta donde estaba el pez, cayó muy cerca y la trucha la tomó, era una bella arcoriris de 3 kg.
Seguramente todos los pescadores que salimos con Ernesto tenemos muchas historias que contar de las jornadas de pesca y como nuestro amigo las vivía.
Agradezco a Dios el haberte conocido, ahora estas en un lugar mejor, seguro pescando o atando alguna mosca. La verdad es que estamos muy triste, represento a muchos pescadores con los cual he conversado estas últimas horas, cuesta resignarse y entender la voluntad de Dios, pero como tú lo dijiste una vez en tus escritos, es el paso para hacer lo que nos gusta eternamente.
Te veo pescando con tu gran sonrisa querido amigo
Un abrazo al cielo.
Tratando de representar el sentir de muchos pescadores locales, de Chile y el Mundo.
Comparto con Uds. Unas de las tantas reflexiones sobre las Pesca con Mosca escritas por Ernesto en octubre del 2014:
PESCAR CON MOSCA: "UNA FORMA DE ENCONTRASE ASÍ MISMO"
La vida, en nuestro andar nos ofrece innumerables oportunidades de todo tipo; en esta senda de tanto andar somos nosotros mismos los que debemos reconocer lo que se nos brinda; algunos herramos el camino y por ende desconocemos por instantes la bondad de Dios. No me cabe duda que él dijo acérquense a la Pesca con Mosca y tendrán la oportunidad de tenerme aún más cerca. Es así como hemos espiritualizado el afán de Pescar con Mosca, sentimientos que para todos los efectos terrenales se sitúan en otra dimensión.
Sin más, me atrevo a decir que este mundo tan especial para muchos no acepta la codicia, ni menos la avaricia; parientes ellas, que no hacen más que sembrar sufrimientos a quienes perjudica en beneficio de los que cosechan sus beneficios; que por cierto, por mucha riqueza terrenal que se logre, mañana, en la otra tierra toda riqueza mal avenida se convertirá en pobreza.
Enfrentados a un día de pesca en las orillas de un apasionante paisaje, nos vemos disminuidos en nuestra apreciación de la vida en su máximo esplendor, literalmente nos "achicamos" en tamaño y quedamos sometidos a su majestuosidad; es ese momento cuando nos abstraemos de lo terrenal y comenzamos nuestro viaje por caminos desconocidos, nuestra mente divaga en infinitas direcciones y finalmente, una vez acabada la tarde, en nuestro viaje de regreso a casa esbozamos una sonrisa de satisfacción como acentuando que en ese momento tan maravilloso algo nuevo descubrimos de nosotros mismos. A pesar de haber experimentado algo tan maravilloso nos cuesta reconocer que hemos tenido un pequeño pero significativo encuentro con Dios.
Es por ello que los invito a seguir Pescando con Mosca.
Este mundo en el que todos estamos invitados a pescar en él, tiene sus limitaciones ya que sólo acepta "Pescadores de corazón". Bienvenidos sean los Pescadores de corazón, ya que de ellos dependerá que muchas generaciones sigan disfrutando de este maravilloso mundo de la Pesca con Mosca.