Los dolorosos hechos sucedido ayer en Ercilla y su repercusión en Cañete con la destrucción del Centro Turístico Quelén no nos ha dejado ajenos, si bien era un espacio privado, se había transformado un ícono de la comuna, símbolo del progreso turístico y orgullo de muchos. Estos penosos hechos resultan incomprensible para la mayoría, que no quiere injusticia, odio y venganza, tal como lo expresa Josefa Fica en las siguientes líneas.
La noche se cubrió de rojo.
La sangre derramada sobre la tierra.
Los cielos con colores de venganza.
Desgarro en el corazón de toda una comunidad.
Lamentable hasta las lágrimas fue el asesinato del joven comunero en manos de Carabineros.
Es una vida que se pierde, es una familia desconsolada, una comunidad herida.
Mis mas sentido pésame a toda la comunidad que lloran su muerte.
Con estos comentarios, siento como la mitad de mi mundo se me viene encima, como comentarios de odio hacia la comunidad mapuche florecen desde sus almas enrabiadas, algunos con vivencias, otros simplemente por que "así se les enseña".
Por otra parte, de manera muy rápida, nacerán comentarios de apoyo, de odio hacia quienes tiran odio. Buscando excusas para justificar hechos de violencia anteriores. Tratando de ladrones y mentirosos a muchos.
¿Qué es lo que veo?
Odio a los mapuches,
Odio hacia los que odian a los mapuches,
Odio a Carabineros,
Odio DE los Carabineros,
Odio a quienes apoyan a los Mapuches,
Odio
Odio
Odio
Yo solo odio la violencia, odio el sentimiento que a muy temprana edad conocí durante mi paso por la política, ODIO LA INDOLENCIA.
Anoche, incendiaron el Centro Turístico Quelén.
Un pequeño, muy pequeño terreno a orillas del lago Lanalhue.
Sales de la carretera, y una vez terminado el pavimento, avanzas tan solo un par de metros hasta que te topas con una sencilla reja que dice "Mantener cerrado Por favor". Cruzas por una servidumbre entre tierras tranquilas y animales pastando.
Llegas al que considero, el tesoro construido del actual CAÑETE.
Un lugar que ha logrado llegar a oídos y ojos del país, en donde familias completas pelean sus reservas, AUN CUANDO saben de los conflictos que existen en la zona, pero no quieren quedarse fuera de la experiencia Quelén.
Anoche NO quemaron un hotel,
Anoche NO quemaron un símbolo capitalista,
Anoche NO quemaron una potencia regional,
Anoche quemaron el lugar que se destruyó con el terremoto, que se tuvo que levantar.
Anoche quemaron un espacio elegido por varios para jurarse amor eterno, compartir su felicidad junto a los suyos.
Anoche quemaron el escenario de tantas alegrías, veranos en familia, con amigos, cumpleaños y fiestas de trabajadores.
Anoche quemaron el empleo de muchos, y el hogar de varios.
IRÓNICAMENTE anoche quemaron el lugar elegido por muchos para ir a conocer y aprender sobre la cosmovisión Mapuche.
Y dentro de todo, es que anoche QUEMARON "YEPUN", el OBSERVATORIO TURÍSTICO MAS AUSTRAL DE CHILE .
El resultado de ésto sera mas que un caído y cenizas de estructuras ajenas. El resultado de esto, simplemente será más ODIO.
Alguien tiene que educar a los mas pequeños o a nuestros cercanos, que NO PODEMOS seguir alimentado el odio con mas odio.
Podremos tratar de incivilizados a unos, o de indolente a otros, pero esta en UNO proponer tratar al violentista sin violencia, no aumentar el odio, al que odia.
Siento que las familias afectadas tanto en la muerte, como pérdida de todo, tienen el derecho a odiar. Pero si no logramos ponerle fin a pagar con odio al odio, como sociedad ESTAMOS PERDIDOS.
Ámenme,
Odienme,
Solo anhelo un equilibrio y prosperidad para mi pueblo Cañete, y conservación de nuestra raza y pueblo originario Mapuche.
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