En su particular estilo, Ricardo Altamirano no entrega un comentario relacionado con el caso que más que PENTA parece ser PENCA y al que los conocidos de siempre ya le han echado tierra para no oscurecer su imagen mercantilista y corrupta. Así está nuestro mundo hace rato, pero los que aún no se tragan sus hostias se permiten algún tipo de opinión como la de Ricardo.
Cuando menos se esperaba
de pronto saltó la liebre,
produciendo más de un quiebre,
reacciones destempladas
y queda la tendalada
con una seria denuncia
y por supuesto se anuncian
querellas y desmentidos
y desde algunos partidos
se vaticinan renuncias.
Para financiar campañas
en época de elecciones
se reciben donaciones
pero se usan artimañas,
así se arma una maraña,
se evita pagar impuestos
y lo más curioso de esto
es que de chincol a jote
es igual el despelote
y el resultado es funesto.
Porque la ley establece
donaciones reservadas
que deben ser registradas
con el rigor que merecen
mas, como siempre aparecen
los que encuentran cinco patas
al gato cuando se trata
de ganarse algunos pesos,
como no los meten presos
siempre la sacan barata.
Se alzan los brazos al cielo,
ponen los ojos en blanco
cuando mencionan a un banco
lo que causa gran revuelo.
la confianza se va al suelo
al conocer este caso
y mientras más lo repaso,
más confundido me siento,
si no soplan otros vientos
se va a rebalsar el vaso.
¿ Serán las leyes pregunto,
complicadas y confusas?
Es por ello que se abusa
con este tipo de asuntos,
para aclarar este punto
hay que revisarlo todo
evitando de este modo
evasiones y arreglines,
la ley cumplirá sus fines
sin chanchullos ni acomodos.
*** SIN COMENTARIOS INGRESADOS***