En la Región del Bío Bío, las comunas de Cañete y Lebu concentran buena parte de la población juvenil que busca nuevas oportunidades a través de iniciativas de ciencia, tecnología e innovación.
El vínculo de estos jóvenes con el mundo digital y los nuevos formatos se hace visible incluso en espacios de ocio y entretenimiento donde se combinan intereses diversos, como ocurre con quienes aprovechan plataformas para postar ufc o seguir eventos deportivos en línea.
Esta convergencia sugiere que los jóvenes no solo participan como usuarios, sino que también podrían ser creadores o promotores de tecnología adaptada a sus entornos. En este artículo analizamos tres puntos clave: el contexto local y la juventud, los proyectos de innovación en los que se involucran, y los efectos esperados en el desarrollo local.
Contexto juvenil en Cañete y Lebu
Cañete es una comuna ubicada en la provincia de Arauco, con una población que mezcla zonas urbanas y rurales. Lebu, por su parte, es la capital de la misma provincia, con una población menor pero con características propias vinculadas al territorio costero. La juventud en estas comunas se enfrenta a desafíos comunes: acceso limitado a oportunidades especializadas en alta tecnología dentro del territorio, menor escala de industria tecnológica y un entorno económico que tradicionalmente se ha apoyado más en la silvicultura, pesca o servicios básicos que en sectores de innovación. Por ejemplo, en Cañete las actividades económicas dominantes reflejan bajas conexiones directas con la cadena tecnológica.
Sin embargo, esta condición también abre espacio para que iniciativas locales de innovación ganen visibilidad y se conviertan en palanca de desarrollo. Los jóvenes que viven en estas comunas pueden construir una ventaja: conocer el entorno, tener redes sociales de proximidad y adaptarse con agilidad a cambios que las grandes urbes tardan más en asumir.
Participación de jóvenes en proyectos de innovación y tecnología
En Cañete ya se registra un caso concreto de innovación pública que involucró a personas del municipio para elaborar ayudas técnicas de bajo costo para personas con discapacidad. Ese proyecto, adjudicado en un concurso estatal, demuestra que la innovación no tiene que venir solo de grandes centros urbanos.
Para los jóvenes de Cañete y Lebu, los proyectos tecnológicos pueden tomar varias formas: desarrollo de aplicaciones o plataformas de información local, uso de sensores o dispositivos para monitorear entornos naturales (ríos, costa, bosque), iniciativas de economía circular digital, emprendimientos basados en datos para turismo o pesca sostenible.
La participación puede darse a través de talleres en colegios, centros de formación técnica, asociaciones de jóvenes emprendedores o colaboraciones entre municipalidades y universidades. Aquí entra también el impulso que el Estado chileno y organismos regionales están dando a la transferencia tecnológica y a la innovación con jóvenes como protagonistas.
Este enfoque implica que los jóvenes no sean solo beneficiarios de la tecnología, sino agentes que co-diseñan soluciones para sus comunas. Por ejemplo: un joven de Lebu podría colaborar en un sistema de monitoreo de la calidad del agua del río Lebu mediante sensores conectados, y otro de Cañete podría integrarlo con un sistema web de acceso comunitario. Estas iniciativas generan competencias técnicas, fortalecen redes locales y crean valor que se queda en el territorio.
Impacto en el desarrollo local
La participación juvenil en innovación y tecnología en Cañete y Lebu puede tener un impacto en múltiples niveles. En primer lugar, genera capital humano capacitado. Cuando los jóvenes adquieren habilidades en programación, diseño de dispositivos, datos o emprendimiento digital, ese conocimiento queda en la comuna y puede usarse en otros proyectos.
En segundo término, promueve diversificación económica. En territorios en los que predomina un solo sector económico, la introducción de proyectos tecnológicos genera nuevas vertientes de desarrollo. Un emprendimiento local con base tecnológica puede crear empleo, atraer inversión y vincularse con mercados externos.
Tercero, mejora la vinculación entre la comunidad y la tecnología. Si los jóvenes participan activamente, el sentido de apropiación es mayor y los proyectos tienen más posibilidades de continuarse. Es decir, se pasa de "esto es un experimento" a "esto está integrado en nuestra vida local". Por ejemplo, un sistema de monitoreo costero puede transformarse en recurso educativo para escolares, en elemento de turismo responsable y en herramienta de gestión municipal.
Finalmente, cuando los jóvenes colaboran con instituciones y empresas, se fortalece la red territorial de innovación. Esto reduce la fuga de talentos hacia grandes ciudades y aporta al desarrollo sostenible de la comuna.
Retos y consideraciones
Esto no significa que el camino sea fácil. En Cañete y Lebu hay retos que requieren atención. El primero es el acceso a infraestructura adecuada: laboratorios, conectividad de alta velocidad, equipos tecnológicos. Sin estos elementos, los proyectos se limitan.
El segundo reto es vincular la innovación con la realidad local. Si la propuesta tecnológica no responde a una necesidad concreta del territorio, pierde relevancia. Por ejemplo, un sistema demasiado complejo o genérico puede no adaptarse al contexto costero, forestal o de poblaciones rurales.
El tercero es la sostenibilidad de los proyectos. Muchas iniciativas de jóvenes se financian por una convocatoria y luego no tienen continuidad. Para que generen impacto, deben integrarse a instituciones locales, generar modelos económicos posibles y formar alianzas con educación, sector público y privado.
Por último, está la cuestión de la gobernanza y el reconocimiento. Los jóvenes necesitan espacios donde influir, no solo ejecutar. Esto implica que las municipalidades, los centros de formación y las políticas regionales consideren a jóvenes innovadores como actores clave en el desarrollo local.
Hacia un nuevo modelo de participación juvenil
Para que la participación de los jóvenes de Cañete y Lebu en proyectos de innovación y tecnología sea eficaz y sostenible, conviene promover algunos principios.
Primero, crear plataformas locales de colaboración: que reúnan estudiantes, técnicos, emprendedores y autoridades para definir juntos los desafíos territoriales y diseñar soluciones innovadoras.
Segundo, establecer programas de mentoría y formación práctica que permitan a los jóvenes pasar de la idea al prototipo y del prototipo al piloto local. Esto puede incluir laboratorios de innovación municipal o alianzas con universidades regionales.
Tercero, asegurar vinculación con la comunidad y el medio ambiente local: que los proyectos se orienten a aspectos reales del territorio (turismo costero, pesca, forestación, conectividad, servicios sociales). De esa forma, aumentan la relevancia y la adopción.
Cuarto, construir rutas de escalamiento y difusión: que los proyectos que funcionen en Cañete o Lebu puedan replicarse en otras comunas, y que los jóvenes vean que su trabajo puede tener impacto más allá de su propia localidad.
Y finalmente, reconocer formalmente la participación juvenil en innovación como parte de la política de desarrollo comunal, de modo que existan presupuestos estables, espacios físicos y visibilidad para estos agentes.
Conclusión
La participación de los jóvenes de Cañete y Lebu en proyectos de innovación y tecnología representa una oportunidad concreta para el desarrollo local. No es solo una cuestión de conocimiento técnico, sino de construir protagonismo juvenil, aprovechar el contexto territorial y articular distintos actores en red. Cuando los jóvenes se involucran en crear soluciones para su propio entorno, el desarrollo deja de ser algo que llega de fuera y se convierte en algo que se genera desde dentro.
Si se logran superar los retos de infraestructura, vinculación, sostenibilidad y gobernanza, Cañete y Lebu pueden convertirse en ejemplos de cómo la innovación no está reservada solo para grandes ciudades, sino que emerge también desde los territorios periféricos. Y en ese proceso, los jóvenes no solo participan: lideran.
*** SIN COMENTARIOS INGRESADOS***