La cultura de tomar buen vino se va adquiriendo a medida que vas probando nuevas alternativas y al abrirte a descubrir todas las variedades que podrás encontrar (de más está decir que hay muchísimas clasificaciones teniendo en cuenta características diversas). Pero nadie nace sabiendo, por lo que es muy útil contar con una guía para poder usar como referencia al momento de elegir un vino o para comprender mejor las características que distinguen las variedades entre sí.
Por lo tanto, si estás buscando los vinos ideales para cada ocasión y quieres tener una referencia más clara, a continuación, te vamos a comentar cuáles son los puntos más importantes para tener en cuenta. Así como también te vamos a contar cuáles son algunas de las clasificaciones que se pueden realizar para distinguir los tipos de vinos entre sí.
¿Cómo se distinguen los tipos de vino?
Hay varias posibles clasificaciones, pero una de las más básicas es por el color del vino. Estos tipos pueden ser tinto (de color oscuro), blanco (de una tonalidad más clara, entre transparente y amarillento) y rosado (de un tono rosa claro, sin llegar a ser tinto, a diferencia de lo que se cree habitualmente, el color de este vino no surge de la mezcla de tinto con blanco, sino que es propio de ciertos tipos de uvas que fermentan así).
A su vez, los vinos también se pueden clasificar por sus características de gusto y de sensaciones al tomar, que es indiferente del color que tenga. En lo que respecta al grado de azúcar en el vino, se pueden encontrar las siguientes categorías:
- Seco: el grado de acidez es menor a 2 gramos respecto del contenido de azúcar residual por litro. Por lo general los vinos blancos como el chardonnay suelen ser secos. Sirven para acompañar carnes blancas o quesos fuertes, como los quesos duros o el roquefort, entre otros. Puede ser difícil de tomar para quienes no están acostumbrados a tomar mucho vino.
- Semiseco: el grado de acidez es menor a 10 gramos respecto del contenido de azúcar por litro. Son más ligeros que los vinos secos, pero mantienen un toque de “aspereza” en el paladar al tomarse. Pueden ser muy bien acompañados con chocolates o con dulces.
- Abocado: el grado de acidez es menor a 30 gramos. La mayoría de los vinos tintos podrían entrar en esta categoría. Su acidez y “aspereza” son equilibrados con respecto al dulzor del vino. Son buenos para acompañar carnes rojas o quesos suaves, como el camembert, así como también pueden ir muy bien con postres dulces o con frutos secos.
- Dulces: estos vinos, como el torrontés, por ejemplo, o los de cosecha tardía, suelen ser mucho más fáciles de tomar para quienes no están acostumbrados a tomar vino. Se recomienda tomarlos fríos para degustar mejor las notas de sabor del vino, aparte de su marcada dulzura. Pueden ir muy bien en una salida con amigos en la que solo vayan a beber en lugar de acompañar las bebidas con comidas.
- Muy dulces: estos vinos no son para cualquier paladar, ya que pueden llegar a ser empalagosos. Algunas variedades son, por ejemplo, el oporto (tinto) o el mistela (blanco), así como también el vermouth. Por lo general, se diluyen con soda o con bitter, para preparar tragos.
¿Es realmente notoria la diferencia entre los vinos muy costosos y los vinos de precio regular?
Obviamente, para un enólogo experto, comparar vinos oferta de precio regular con los vinos de colección más costosos es un sacrilegio. Pero para quienes disfrutan de tomar un buen vino ocasionalmente y no tienen un paladar demasiado excéntrico, se pueden encontrar alternativas de vinos caja o de botellas no muy costosas que son de excelente calidad y de muy buen sabor.
Por lo general, el vino que vas a encontrar en un supermercado es siempre de calidad media, pero esto no quita que sean buenos vinos, ya que Chile es un país productor de mosto que tiene muy buenas bodegas. Por lo tanto, si buscas entre las diversas opciones disponibles, te aseguramos que podrás encontrar alternativas muy buenas por un precio justo.
Además, hay muchos supermercados online en los que se pueden encontrar catálogos de vinos más variados y con opciones para todos los gustos. Así como también hay vinotecas especializadas que ofrecen vinos accesibles con una calidad muy buena.
Te recomendamos vinos para diferentes ocasiones
A continuación, elaboramos una lista de sugerencias con vinos que podrías llevar en distintas ocasiones, dependiendo del gusto de las demás personas y del tuyo propio:
- Para un almuerzo ligero: los vinos blancos secos o semisecos (como el chardonnay) pueden ir muy bien con las pastas frescas y con los mariscos o pescados. Si vas a comer carnes o pastas con salsa de tomate es más recomendable un vino tinto como el merlot o el syrah.
- Para una cena con carnes rojas: si vas a comer carnes rojas en abundancia, es más recomendable quizá un vino un poco más intenso, como el Malbec, que es un tinto con buen cuerpo. Pero también pueden ir muy bien el Merlot o el Syrah.
- Para una juntada con amigos que no toman mucho vino: en esta circunstancia, puede ser recomendable llevar un vino blanco dulce, que se puede enfriar y tomar con hielo. Para quienes tienen un paladar poco acostumbrado al vino, puede ser como tomar un jugo de uvas ligero.
- Para preparar tragos: como ya lo mencionamos, el vermut con soda, una rodaja de naranja o de limón y un poco de hielo, puede ser un trago perfecto para el verano. Así como también se puede acompañar con bitter para darle un toque único.
Obviamente, también puedes elegir diferentes alternativas de acuerdo con las recomendaciones de tus amigos para cada ocasión. Así como también, si ya conoces los gustos de las personas que van a tomar vino, puedes realizar una elección teniendo en cuenta sus preferencias particulares, que son siempre distintas para cada persona.
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