Se viene el reemplazo de CONAF por SBAP y aparecen las críticas, opiniones como "... quienes apoyan el proyecto, al llegar al punto del financiamiento solo cantinflean razonamientos...", hasta lo que nos escribe José M. Rebolledo, ex Director nacional de CONAF.
OPINIÓN DE REBOLLEDO:
El próximo lunes se llevará a cabo la votación del proyecto de ley que propone la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas en la comisión mixta del congreso.
Aunque reconocemos el objetivo de fortalecer la conservación de la biodiversidad en nuestros ecosistemas naturales, expresamos nuestro desacuerdo con respecto a las implicaciones de aumentar el tamaño del sector público, incrementar los gastos, burocratizar los procesos y desmantelar una institución emblemática como CONAF, que ha sido responsable de la creación, protección y administración de Parques Nacionales, Reservas Nacionales y Monumentos Naturales durante los últimos 53 años. A continuación, presentamos algunas de las razones fundamentales por las cuales nos oponemos a la creación del SBAP.
Presupuesto: Promesas sin poder cumplir por recursos insuficientes. A pesar de los esfuerzos por dotar al SBAP de personal y recursos propios, el presupuesto actual resulta insuficiente para cumplir con las metas establecidas en el proyecto de ley, dependiendo además de los recursos que generan las ASP a través de la venta de entradas a Parques, Reservas y Monumentos. En términos presupuestarios, el traspaso de las Áreas Silvestres Protegidas de CONAF al SBAP no representa una ganancia significativa, y es más eficientemente rentable inyectar los recursos en una institución que cuenta con historia, cultura, tradición, experiencia, trayectoria y soporte para ello como es CONAF que estar creando algo de cero como el SBAP.
Laboral: Falta de inclusión y claridad. Si bien el proyecto plantea el traspaso del personal de CONAF dedicado exclusivamente a la gestión de las áreas silvestres protegidas, existe una preocupante exclusión de otros trabajadores expertos en diferentes áreas que también brindan servicios relacionados con estas zonas. Por ejemplo, se deja fuera a aquellos que trabajan en fiscalización, viveros, lucha contra incendios forestales o aquellos que colaboran directamente con comunidades indígenas como es el caso de las Áreas Silvestres Protegidas de la zona norte del país. Además, la posibilidad de que profesionales de otras instituciones públicas y privadas se incorporen al SBAP plantea interrogantes sobre la estabilidad laboral y las remuneraciones de los trabajadores de CONAF que se traspasarían al SBAP, considerando las complejas leyes y convenios que rigen en CONAF por ser una Corporación de Derecho Privado.
Fiscalización: La falta de personal preparado. Uno de los desafíos más importantes del SBAP es asumir la función de fiscalización, en particular en lo referente a la Ley sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal en las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Esta labor demanda profesionales con experiencia y conocimientos específicos, los cuales actualmente se encuentran en otra unidad dentro de CONAF. Asignar responsabilidades de fiscalización al SBAP sin contar con personal debidamente preparado podría comprometer su eficacia y poner en riesgo la conservación de nuestro patrimonio natural.
Gobernanza: La necesidad de una visión integral. Concentrar los temas ambientales en un sólo ministerio puede desconectar a otros ministerios de la gestión medioambiental, centrando su enfoque únicamente en aspectos productivos. Esta situación plantea desafíos en términos de equilibrio entre el desarrollo y la conservación del territorio. Dejar la toma de decisiones relacionadas con proyectos de desarrollo y conservación únicamente en manos de un ministerio que pasa a ser juez y parte, podría no ser la mejor solución, ya que cada gobierno puede tener sesgos diferentes en su enfoque.
Una institución emblemática como CONAF, con su icónico personaje Forestín y todo su personal, ha dejado una huella profunda en la cultura de Chile a lo largo de sus 53 años de historia. Su dedicación al servicio de nuestra Patria, creando Parques y Reservas Nacionales, Monumentos naturales, protegiendo nuestros bosques, conservando la biodiversidad y obteniendo reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, merece un fortalecimiento de su invaluable labor en lugar de un desmantelamiento. Es fundamental consolidar a CONAF como la única entidad con ingenieros forestales capacitados para administrar nuestros bosques, parques, reservas y monumentos.
CONAF ha demostrado su eficiencia incluso en condiciones precarias al manejar de manera efectiva el 21,3% de nuestro territorio nacional. Sin duda, si se le proporcionan los recursos adecuados, alcanzaría niveles espectaculares en su desempeño. Digamos NO al SBAP y reforcemos a CONAF, a quien Chile tanto le debe.
Dos artículos que nos pueden aclarar más sobre el tema en cuestión:
- el-largo-camino-para-proteger-la-biodiversidad-en-chile-acuerdos-y-desacuerdos-en-torno-a-la-ley-sbap
- los-puntos-calientes-del-proyecto-de-ley-sbap
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