Se trata de una sorpresiva y rápida construcción que se realiza en calle 7º. De Línea a la altura del No. 900 donde, según vecinos, no existe permiso municipal alguno, no se ven medidas de seguridad y se está vulnerando abiertamente sus derechos de propiedad. Lo extraño es que esta irregularidad afecta a la familia de un alto funcionario municipal (Secretario Juzgado Local), que al no ser escuchados en la Municipalidad, acudirán a la Contraloría para estampar la denuncia respectiva.
Definitivamente Cañete se ha convertido en “tierra de nadie” o una ciudad "sin dios ni ley", donde cualquiera hace lo que quiere, a vista y paciencia de las autoridades que se suponen deben resguardar el cumplimiento de las leyes y bienestar de los vecinos, no hacerlo, como lo es este “Reclamo Ciudadano” o es por una negligencia funcionaria e incluso de la autoridad máxima como lo es el Alcalde, o lo que sería peor, se hace “vista gorda” a una tremenda arbitrariedad, pudiendo calificarse esto de una colusión con los eventuales infractores de la ley, no se explica de otra manera que a 20 días del reclamo formal presentado por vecinos, no tengan una respuesta y se siga construyendo como si nada.
RECLAMO CIUDADANO
De la noche a la Mañana, vecinos que viven desde el año 1956, en calle Séptimo de Línea altura del 900, entre las calles Riquelme y Esmeralda, pleno centro de la ciudad histórica, se ven invadidos en sus propios domicilios, ya que una gran construcción que parece un galpón; sus cimientos se encuentran ubicados a menos de 20 centímetros de sus patios, donde además los aleros de la techumbre invadirán si o si ,sus patios respectivos, tal como lo pueden comprobar en las imágenes de más abajo; lo anterior implica que no existe forma alguna de poder hacer un real cortafuegos con todas sus normativas correspondientes.
Los propietarios como la señora Marta Canales y Liliana Cabrera, se sienten prácticamente invadidas y vulneradas, razón por lo cual han dirigido sus pasos hasta la Municipalidad de Cañete para que le expliquen o alguien le diga, ¿Qué es lo que ahí se construirá?, pero no han recibido respuesta alguna por parte del recién nombrado Director de Obras de dicho estamento público, el señor Javier Rojas Campos.
Para los propietarios de los domicilios asignados con los números 962 y 984, lo único que solicitan es que se hagan los cortafuegos correspondientes ya que los cimientos se encuentran a menos de 20 centímetros de los patios vecinos, además que los aleros invadirán estas propiedades privadas, como ya lo indicamos.
El propietario del terreno donde se realiza la irregular y abusiva construcción, señalan los vecinos denunciantes, es “Juan Carlos Cannobi”, a quien también le solicitaron respuesta a sus peticiones de incluir el espacio correspondiente y un cortafuegos en norma en dicha construcción, pero no han recibido respuesta alguna.
La familia Sierra Canales también intento aclarar y dar solución al problema a través de la concejala Ana María Fierro, quien aún no se pronuncia al respecto; luego se dirigieron en forma personal hasta la Municipalidad de Cañete, al Departamento de Obras y solicitaron la carpeta de autorización de dicha construcción, pero no recibieron respuesta alguna. Creen derechamente que es una construcción ilegal, además de comprobarse a simple vista que tampoco reúne ningún tipo de seguridad para los transeúntes que pasan por el lugar; es más, ni siquiera un letrero que indique; peligro construcción o transite por la vereda del frente, tal como en cualquier obra mayor se hace, o en cualquier tipo de construcción. Lo más probable es que luego se justifique como una modificación de propiedad para tratar de eludir el solicitar los permisos municipales correspondientes, una práctica muy generalizada en nuestra ciudad que incluso alguna vez denunció el señor Juan Alfaro, dirigente del comercio cañetino y muy cercano al Alcalde.
Los vecinos señalan abiertamente, qué ellos no están contra el progreso ni nada parecido, y creen tener derecho a saber cómo vecinos del lugar, que es lo que se hará ahí, es más les parece grosero no tener respuesta alguna por parte de la propia autoridad.
Lo mínimo que desde ya debiera hacer un inspector municipal, ir a constatar en terreno la denuncia expuesta, proceder con la inmediata paralización de las faena, hasta que se aclaren los permisos municipales correspondientes, que de no existir, como se hace en otras comunas del país, exigir la inmediata demolición de lo que se lleve construido y cortar de una vez por toda los abusos que se producen en esta comuna, sobretodo jugando a los “hechos consumados”; de no hacerse, estaremos comprobando una vez más que estamos ante la presencia de una autoridad incompetente.
A continuación el relato Carmen Gloria Sierra, una de la más afectada por la construcción:
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