Como la misma historia que comenta, Emiliano reflexiona y nos hace reflexionar. También nos abre los ojos de un detalle poco comentado de este premio, el que no fue una competencia para el resto del mundo, fue competir con el mundo (los "gringos" incluidos), le ganamos a ellos, a los dueños de casa.
COMENTA EMILIANO:
Algo quiso que la primera historia ganadora de un Oscar chileno nos hable (y le hable a todo el mundo) sobre una dictadura cruel.
Algo quiso decirnos la Historia (esa con mayúscula) a todos los chilenos.
Ojalá que los que ayer fueron Concertación y hoy Nueva Mayoría reciban esto como mensajes directos y urgentes.
Estos días fue el humor ácido, punzante e inteligente de 4 comediantes en Viña del Mar y para todo Chile, quienes les hablaron directo.
Y esta vez, el mensaje vino también del arte, pero de más lejos y con cobertura mundial.
Algo les está diciendo que se vean completa “La Batalla de Chile” y con lo que les pase en la guata en ese instante, hagan las leyes, gobiernen y se comporten pública y privadamente.
Porque por más que a veces como que nos olvidemos y hasta queramos hacer como que acá no ha pasado nada, la Historia vuelve y nos zamarrea, como diciéndonos “Avíspate, ahueona’o”.
Algo quiere que nunca nos olvidemos que la UDI y RN (y Amplitud y como se llamen esos descolgados y “olvidadizos” admiradores del General) nos gobernaron esos días, que se hicieron los giles y quizás hasta ayudaron a exiliar, a sacar gente de las casas en la noche a la fuerza, a torturar, a matar.
Esta vez fue el cine el que nos recordó que en ese circo nunca más queremos vivir.
Y, pucha, como decía Pedro Humberto Ruminot Araneda en Viña, me carga eso que la derecha y la izquierda (centro izquierda o izquierda renovada) sean lo mismo. Espero que con cosas como estas atinen, se pongan las pilas y nos hagan sentir la diferencia, porque vienen elecciones y yo quiero votar.
Me gusta que el arte se vincule a lo político y si es arte popular, que le habla a todo Chile y no sólo a un grupito, nomás, cuánto mejor!
Y no debe ser coincidencia, además, que este primer Oscar no fue para la Mejor Película Extranjera, donde pueden premiar la historia lastimera y con poco presupuesto de un pequeño país que sufrió y que los gringos ven de lejos, donde puedes competir con otros países tan pobres como el tuyo. No, acá se premió pura calidad, puro guión, pura imagen, porque claramente en tecnología en Animación Digital y presupuesto Pixar nos vuela la raja. Aquí se compitió, directamente con los gringos, con los dueños de la hueaíta. Fue como eliminar a Uruguay y ganarle a Argentina la final de la Copa América.
Eso es lo que nos llama y nos dice, irremediablemente, que podemos hacerla.
Y puta que es lindo el cortometraje!
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