Durante los 5 primeros meses del año ya se han realizado 14 inspecciones, superior a todas las inspecciones realizadas durante el año 2024.
Con ocasión de conmemorarse el 20 de mayo recién pasado el sexto aniversario desde la publicación de la Ley 21.156, que establece la obligación de contar con desfibriladores externos automáticos portátiles (DEA) en determinados recintos y establecimientos de uso público, el Seremi de Salud del Biobío, Dr. Eduardo Barra Jofré, acompañado de un equipo de la Unidad de Saneamiento Ambiental, llegó hasta el Supermercado Líder Prat, en Concepción, para verificar el cumplimiento de la normativa.
Los desfibriladores corresponden a aparatos electrónicos portátiles capaces de diagnosticar y revertir un paro cardiorrespiratorio debido a una fibrilación ventricular o a una taquicardia ventricular sin pulso, restableciendo un ritmo cardíaco efectivo.
“Esta normativa busca en concreto mejorar la seguridad sanitaria en espacios públicos que concentran una alta afluencia de personas, obligándolos a contar con un equipamiento de emergencia que permita otorgar una atención inmediata a quienes sufran una afección cardíaca que pueda comprometer su salud e incluso su vida”, indicó el Seremi de Salud del Biobío, Dr. Eduardo Barra Jofré.
Entre los establecimientos que tiene la obligación de implementar estos dispositivos se encuentran los puertos, aeropuertos, terminales de buses y estaciones de trenes, se explicó desde Salud, donde se recordó además que para la certificación de los equipos, las empresas deben presentar los antecedentes en dipol.minsal.cl o en seremidesaludbiobio.cl
Es muy importante indicar que, los desfibriladores se deben instalar en un lugar visible, libre de obstáculos, con acceso expedito y señalizado, a una distancia máxima de 150 metros, respecto a cualquier sección de uso público; ubicándose 1 cada 3 niveles o pisos. En el caso de los centros de salud, éstos deben instalarse en áreas comunes.
“En la región durante todo el 2024, se realizaron un total de 13 fiscalizaciones, sin haberse originado incumplimientos que deriven en sumario sanitario; y durante el presente año ya se han realizado 14 fiscalizaciones, con 1 sumario sanitario, cuyas causales dicen relación con falta de personal capacitado en el uso de equipo DEA, parches de desfibriladores con fecha de vencimiento expirada y sistema de apertura de gabinete del DEA inadecuado o deficiente”, añadió el Seremi.
“Es importante asegurar que toda la cadena de supervivencia esté funcionando, que los equipos estén en buenas condiciones, que sus baterías y parches no están caducos; que exista personal capacitado para su funcionamiento y que los colaboradores de la empresa o institución están informados respecto a los desfibriladores automáticos portátiles. Ante una emergencia es importante llamar en primera instancia al Fono 131”, señaló José Vera Hinojosa, fiscalizador Unidad de Saneamiento Básico de la SEREMI de Salud.
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