Recordemos ANIQUE es el lugar donde se desarrolla la Fagaf y otras actividades municipales, a pesar del deplorable estado en que lo mantienen. El concejal Medina supo que algo pasaba acá y "disparó a la bandada", publicó información equivocada y comentarios poco serios. Lo que pudimos averiguar es que terminó un juicio entre la anterior y el último propietario de Anique, Rosa Valenzuela Carrillo y Guillermo Rojas Núñez; donde la primera acusaba a su médico de haberla engañado con la venta del terreno, le habría dado $50 millones en consecuencia que bien podría valer $1.900 millones.
Decir que son “muchas cuerdas para un solo trompo”, es porque se ha escuchado, rumoreado y ha comentado demasiado respecto a la propiedad de este “Fundo Anique”, los comentarios en "Facebook" ayer reventaron y de todo se podía leer, lo extraño era ver que todo al parecer lo inició una "autoridad" comunal, de la que se espera al menos un poco de seriedad y formalidad en hacer las denuncias que tienen alguna importancia para la comunidad, los canales de un Concejal suponemos los tiene claro y seguramente el Facebook no es lo más adecuado para ello.
CERTEZAS
Salimos a averiguar lo que pasaba y en una corta investigación, si bien salieron algunas verdades, son muchas las interrogantes que permanecen, pero si queda claro quienes son las personas encargadas de contestar esas interrogantes, algunas de las cuales quedarán planteadas en este artículo.
La primera certeza que obtuvimos fue un documento con la Sentencia del Juzgado de Letras de Cañete, en primera instancia, en la que se puede leer la demanda original que interpone la señora Rosa Ángela Valenzuela Carrillo (demandante) en contra del señor Guillermo Cesar Rojas Nuñez (demandado).
Rosa Valenzuela es viuda de don Hernán Anguita, propietario original del Fundo Anique, de quien lo hereda por testamento y además por ser su cónyuge al momento de su muerte; don Guillermo Cesar Rojas Nuñez, según se deduce de la demanda, es el médico de la señora Rosa y al parecer también del señor Anguita hasta su fallecimiento el 1 de febrero de 2008.
En la demanda, donde actúa como abogado de Rosa Valenzuela el señor Hervarth Rocha Laulhere, se solicita la nulidad del contrato de venta de Anique realizado en la Notaría de Coronel, repertorio 1842-2008 de fecha 17 de junio de 2008 (a tan solo 4 meses de la muerte del señor Anguita), por el monto de $50.000.000 indicándese que se paga mediante vale vista del banco Corpbanca.
La demandante indica además que el demandado en diciembre de 2007 la insta a hacer un depósito a su nombre por $90.000.000 que le restituiría, pero no lo hace y lo retira para depositar en otro banco (CorpBanca) y con lo cual le habría pagado la "supuesta" venta.
En definitiva la demandante pida la Nulidad de la venta por haberse cometido Dolo y Lesión Enorme (por haberse pagado un precio menor "justo precio"). Se puede leer en la demanda completa una serie de argumentaciones, descargos entre las partes, declaración de testigos, aclaraciones del demandado (como que el valor de 50 millones solo era una formalidad y que pagaría cuotas mensuales), para que finalmente el juez dictamine que da lugar al segundo de los argumentos (SE ACOGE, la acción subsidiaria de rescisión por lesión enorme, y en consecuencia se declara nulo el contrato de cesión de derechos celebrado por doña Rosa Ángela Valenzuela Carrillo, y don Guillermo César Rojas Nuñez) y no el primero (Nulidad por Dolo), sentencia a la que apela el demandado pero es finalmente confirmado por la Corte de Apelaciones, por lo que la propiedad deberá ser restituida a doña Rosa Ángela Valenzuela Carrillo.
Para justificar la tesis de "Lesión Enorme" fue importante el peritaje solicitado a un tasador que determinó el valor de Anique en más de $1.900.000.000 (mil novecientos millones) que descontados algunos ítems lo dejaron en alrededor de $1.300.000.000; donde su 50%, para justificar un “justo precio” (600 millones) es considerablemente mayor a los 50 millones de la venta impugnada. (ver demanda original más abajo).
INTERROGANTES
Los comentarios "del día" en Facebook decían que la Municipalidad Perdería el Fundo Anique, que perdía toda la comunidad, decían otros, que se han hecho las cosas mal, etc. Lo cierto es que esto nace del hecho que en algún momento su dueño original, don Hernán Anguita, habría expresado su intención de donar este terreno a la Municipalidad, sería bueno que alguien aclarara cuando habría expresado esta intención y que se hizo entonces por hacer efectiva tal donación.
Según una versión, se dice que hay un Contrato de usufructo por 10 años y en una cláusula indicaría su intención de la donación, lo que según algunas consultas realizadas, sería una cláusula inútil si quien debía recibir la donación no hizo alguna acción adicional al respecto, como lo exigiría la ley o normativa vigente.
Otra versión habla que al momento de querer hacer la donación (año 2006), los asesores jurídicos de la municipalidad no fueron capaces de redactar o buscar una escritura adecuada y optaron por que se hiciera a través de un comodato, haciéndose lo que está vigente hoy y que vencería en junio del próximo año.
También se indica que la escritura de la propiedad el año 2006 habría tenido una anotación por una expropiación de una franja del camino por lo que había que desembolsar un monto (9 millones) para levantar esa anotación y que la Municipalidad no estuvo dispuesta a hacer ese gasto, razón por la cual don Hernán Anguita habría perdido el interés de seguir adelante con su intención de donar el terreno.
En concreto acá debieran ser los 3 últimos Alcaldes quienes deben aclarar a la comunidad porqué nunca se concretó la donación; Viveros, donde bajo su mandato habría nacido el interés por donarse el terreno; Radonich, porqué no concretó la donación y solo logró un comodato y Silva, por no haber previsto lo que está pasando.
FIN DEL COMODATO.
Se dice que el comodato termina en julio del año 2016, por lo que se alcanzaría a realizar una nueva Fagaf y en la municipalidad estarían tranquilo por ello, pero hay que recordar que los contratos tienen condiciones, que de no cumplirse dejan nulo, acá por ejemplo, habría que ver que pasa con la mantención que debe tener el terreno, hoy da pena ver en lo que lo tienen transformado; el que al menos se paguen las contribuciones y al parecer el contrato prohibiría hacer actividades como la Fagaf, donde hay algún lucro de por medio.
En fin, son muchos los rumores y las dudas que nacen de estos, ojalá los responsables de la información y toma de decisiones, aclaren a la comunidad algunas verdades o certeza y terminar con la ola de rumores y malos entendidos.
DEMANDA Y OROS DOCUMENTOS
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