En una decisión firme y en defensa de los intereses de la comunidad el municipio de Curanilahue puso término a las obras de remodelación del estadio Raúl Erazo, debido a los reiterados retrasos, incumplimientos y acumulación de deudas que mantiene la empresa contratista Rocoto, con los trabajadores y proveedores de la comuna de Curanilahue.
“La serie de incumplimientos de los compromisos asumidos con la empresa comienzan ya en diciembre del año 2015, cuando el notorio retraso en la remodelación impidió la entrega anticipada del recinto. Luego comenzaron a sucederse notables retrasos e incumplimiento de compromisos adquiridos con microempresarios y comerciantes locales, una relación laboral mala con los trabajadores que culminó con despidos y demandas al empleador, con la intervención del la Inspección del Trabajo”, anunció el alcalde Luis Gengnagel.
"La empresa va a perder 150 millones de pesos que es la boleta de garantía, vamos a habilitar parte de las instalaciones que ya están terminadas para que sean utilizadas por la comunidad deportiva", aseguró el jefe comunal. "Respecto a los acreedores locales los apoyaremos con orientación judicial para que demanden a la empresa, ya sea en forma individual o colectiva", puntualizó el edil.
El Gobierno Regional, encargado de solventar los recursos para financiar la obra, si bien ha incurrido en retrasos en los estados de pago, ha cancelado ya cerca del 85 por ciento de los 1500 millones de pesos que contempla esta inversión. Según los informes técnicos solo queda entre un 10 a 15 por ciento de los trabajos para culminar la obra, sin embargo desde hace más de tres semanas que no se genera movimiento alguno en las faenas, los trabajadores fueron despedidos y aumenta la presión por la gran deuda que la empresa generó con los proveedores, en especial los emprendedores locales.
Innumerables reuniones sostuvo el jefe comunal de Curanilahue con los representantes de la empresa, Funcionarios de Gobierno Regional, concejales, proveedores, trabajadores y sus representantes gremiales.
Los esfuerzos desarrollados en los últimos seis meses no rindieron los frutos esperados, ya que la empresa incumplió todos los sucesivos acuerdos que arribó con el municipio, trabajadores y sub contratistas.
Se otorgaron, durante el último semestre, prórrogas de plazos para evitar una multa diaria , por retraso en la obra, que ronda el millón y medio de pesos por día, situación que estaría muy lejos de solucionar el problema de fondo.
La empresa, pese a haber firmado un contrato a Suma Alzada, (donde se hace cargo de cualquier modificación u obra adicional que realice dentro de la obra), realizó trabajos de movimiento de tierra, fundaciones y cálculos de ingeniería que consideró necesarios para asegurar la estabilidad de las tribunas nuevas de hormigón. Los gastos que originaron esas faenas son los que mantiene en disputa con el Gobierno Regional, donde buscan las fórmulas administrativas que permitan autorizar esa inversión.
En vista a estos antecedentes y habiendo agotado los medios legales disponibles, en forma transparente y en resguardo del interés común, la primera autoridad comunal entregó las instrucciones para dar término legal a la obra. Esta medida se adopta en apoyo a los trabajadores curanilahuinos y sus familias, respaldo a los microempresarios locales afectados, protección del patrimonio comunal, en especial de la comunidad y afición deportiva, y da inicio en forma inmediata a las gestiones para que en el menor plazo de tiempo posible, otra empresa culmine los trabajos restantes en la remodelación del Estadio Municipal.
El municipio hizo todos los esfuerzos posibles por evitar que se deje la obra inconclusa, pero con el transcurso de los meses, un manejo irresponsable de los recursos financieros administrados por la empresa ejecutora derivó en una situación terminal. Los trabajadores exigirán el cumplimiento de sus derechos laborales, mientras que en forma paralela los microempresarios locales agotarán los recursos legales disponibles para recuperar su inversión.
El 29 de julio del presente año, el municipio cerró el recinto para resguardar los materiales que aún sin instalar permanecen en la obra, como tablones, estructuras metálicas, alfombra de pasto sintético para canchas auxiliares, entre otros.
El Gobierno Regional deberá ahora realizar una reevaluación de las obras faltantes, entregando los recursos restantes para que, tras una nueva licitación, una nueva empresa llegue a culminar la obra que espera la comunidad deportiva local, en los plazos legales y administrativos que corresponda.