Paradojal resulta comprobar cómo en el Futbol Chileno se ha producido una dicotomía entre los exitosos procesos de la Selección Mayor y los fracasados procesos de las Selecciones Menores de los últimos años. Sin embargo no cuesta mucho entender el porqué se ha llegado a esta crisis en materia de resultados de quienes representan el recambio generacional de nuestro futbol.
Ocurre que desde la llegada de Marcelo Bielsa hasta el actual periodo de Jorge Sampaoli, ambos proyectos han estado separados y con un notorio distanciamiento o mejor dicho una nula injerencia del Director Técnico de la Selección Mayor en el trabajo de las Selecciones Menores. Al no haber un jefe del área técnica nacional que dicte las pautas en todos los niveles, se produce un aislamiento en la metodología y en los objetivos.
Me cuesta aceptar que un futbol como el nuestro, que ha crecido pero que aún está en etapa de desarrollo, no exista una persona que maneje la estructura técnica como ocurre en Francia, Alemania, Holanda por nombrar algunos países del primer mundo futbolístico. Yo me pregunto ¿Es muy difícil que el técnico de la Selección Adulta, sea el jefe de todas las selecciones en sus diferentes categorías, en este caso que Sampaoli, tenga potestad para designar, planificar y supervisar el trabajo de cada una de las selecciones . Algunos dirán que no tiene tiempo, por favor seamos serios, le sobra el tiempo, si solamente debe cumplir un rol meramente administrativo de planificación, como el Ingeniero que solo diseña el proyecto y que después dirige la obra, delegando la parte ejecutiva a sus ingenieros de ejecución, arquitectos, constructores civiles etc. etc.
Cuando se implementó este formato hace algunos años, hubo resultados que todavía se recuerda, la Sub 17 del Pollo Veliz y el tercer lugar en el Mundial de Japón, en ese entonces había una Unidad Técnica nacional a cargo de Arturo Salah, quien era al mismo tiempo el Técnico de la Selección Mayor, fue él quien designó a Veliz y también a Pellegrini en la sub 23 y Fernando Carvallo en las categorías inferiores.
Creo que focalizar la discusión en la nacionalidad de los técnicos, es una liviandad y mezquindad de grandes proporciones. El problema no es si un técnico viene de afuera o es chileno. El error es no delinear una política clara por parte de la ANFP en esta materia. Ad portas del Mundial Sub 17 donde seremos dueños de casa, me parece que lo primero es darle todas las herramientas y el apoyo necesario a Miguel Ponce el reciente designado nuevo técnico, el cual agarró un fierro caliente, haciéndose cargo de una selección golpeada por los ultimo resultados y por los cambios introducidos en todo el staff técnico.
Es de esperar que al margen de los resultados mediáticos que son necesarios, se asuma una nueva fórmula de organización técnica, para no sufrir estos bochornosos cambios de última hora, que solo apagan el incendio pero no solucionan el origen del fuego.
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