Un centro de atención para niños, niñas y adolescentes con condición del espectro autista, TEA, se inauguró en Lota, gracias a una alianza entre el municipio local, la comunidad y el Servicio de Salud Concepción, que otorgó el financiamiento.
Una casa patrimonial fue habilitada según las necesidades de los pacientes y de los profesionales que los atenderán, generando espacios de entretención y juego, terapia y consulta, entre otros.
El alcalde, Jaime Vásquez, dijo que la obra requirió una inversión SSC que supera los 49 millones de pesos y fue ejecutada en un plazo que no superó los 2 meses, por parte de trabajadores de mantención de DAS Lota, respetando el carácter patrimonial del inmueble.
En la realización de este proyecto Lota fue clave la participación de la comunidad, a través de las organizaciones que acogen a las familias de niños y niñas del espectro autista. Margot Sepúlveda, presidenta de la Agrupación Amor sin Condición, habló de la importancia de este centro “Estas salas permitirán descongestionar consultorios y al hospital de Lota que hoy están atendiendo a nuestros hijos e hijas. Nuestra agrupación, por ejemplo, reúne a 50 familias de Lota, algunas de ellas con más de un hijo con condición del espectro autista o neurodivergente que merecen la mejor atención. Necesitamos más frecuencia en las terapias”.
La jefe del Comité TEA del Servicio de Salud Concepción, Catherine Labraña, explicó que el centro será administrado por DAS Lota que proveerá atención multidisciplinaria a unos 200 niños, niñas y adolescentes diagnosticados en esa comuna. “Estamos viendo otros proyectos. Nuestra intención es dialogar con dos comunas del territorio del Servicio de Salud Concepción, durante este año, para expandir la oferta y mejorar acceso a nuestros niños y niñas y adolescentes con condición del espectro autista”, indicó la Dra. Labraña.
Sólo en la comuna de Lota 400 niños, niñas y adolescentes están diagnosticados con condición del espectro autista, dijo Sara Agüero, neuróloga infantil del hospital local, que tiene por tarea recibir a pacientes derivados desde la atención primaria para confirmar diagnóstico. “12 meses tienen los niños más pequeños que llegan al hospital. Los padres pueden ver algunas manifestaciones en sus casas, por ejemplo: si sus hijos pequeños no tienen sonrisa social, no hacen contacto visual, no muestran interés de sociabilizar o interactuar con sus padres, o, no tienen permanencia objetal, se les recomienda ir al cesfam para o pedir una derivación para confirmar o descartar sospecha”.
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