Se trata del Parque Natural Pehuén, una experiencia de diálogo y trabajo conjunto entre la empresa ARAUCO, la Municipalidad de Lebu y los cerca de 1.000 habitantes de esta localidad.
700 mil metros cuadrados de áreas verdes, equivalentes a 98 canchas de fútbol, conforman este increíble espacio natural en el que las familias ya pueden recorrer más de 120 metros de pasarelas, de un total de 800 que se proyectan, y disfrutar de un entorno privilegiado, contribuyendo decididamente a la calidad de vida de los vecinos y vecinas del sector, además de potenciar el turismo local.
El Parque Natural Pehuén es parte de un innovador programa de habitabilidad y planificación territorial que la empresa ARAUCO desarrolla desde el año 2021 en conjunto con la Municipalidad de Lebu, el Gobierno Regional del Biobío y la comunidad, el que considera una serie de acciones que no sólo han permitido potenciar turísticamente este espacio, sino también reducir a un tercio la ocurrencia y propagación de los incendios, así como la cantidad de tomas de terrenos.
PARTICIPACIÓN Y DIÁLOGO
El involucramiento de la comunidad ha sido clave en la definición y elaboración de los diseños de las intervenciones realizadas en cada sector. Pero esto no siempre fue así.
La historia comienza en 2019, cuando un grupo de dirigentes y vecinos de la comunidad de Pehuén realizó una serie de manifestaciones en contra de operaciones forestales que se realizaban en el sector. Por su parte, en los predios de la empresa ARAUCO se registraban altas cifras de incendios y usurpaciones ilegales. Este conflicto inicial derivó en un proceso de diálogo y trabajo conjunto que hoy da sus primeros frutos con la entrega a la comunidad de este hermoso Parque.
Cledia Flores es la presidenta de la Agrupación de recolectores de Pehuén y explica que lo que partió como un conflicto con la empresa el 2019 por una intervención en la laguna, derivó en conversaciones francas y acciones colaborativas que permitió que esta localidad de Lebu cuente hoy con un bello espacio que recibe a visitantes de todas las comunas vecinas. “Estamos orgullosos de estos resultados, que se dieron gracias al trabajo que realizamos como comunidad en este precioso lugar”.
Por su parte, el alcalde de Lebu, Cristian Peña, comentó que “hemos sido pioneros en varios temas con la empresa ARAUCO, como en esta alianza que significó el usufructo del parque Pehuén, donde se cambia completamente la visión que tiene la comunidad de un terreno que antes era destinado a la producción forestal y que desde hoy se convierte en una reserva natural para la comunidad”.
Una visión similar aporta el delegado presidencial, Humberto Toro, para quien “lo que se está haciendo aquí con la recuperación de este parque es construir hogares, familias, comunidad, barrio, pero por sobre todo se está construyendo la paz y tranquilidad entre el mundo privado, público y la ciudadanía. Y eso no tiene precio”.
SOLUCIONES A LA ALTURA DEL SIGLO XXI
Pehuén se inserta en una revolucionaria apuesta de la compañía que busca proteger localidades rurales y zonas urbanas de comunas históricamente afectadas por los incendios. Pero ¿Dónde está la innovación de este programa?
Mauricio Leiva, gerente de Asuntos Públicos de ARAUCO, lo explica: “La habilitación de estas zonas de protección es mucho más que dejar espacios despejados al lado de los centros poblados. Nuestro objetivo es darles un uso que sea un aporte para la comunidad y el medioambiente, no sólo protegiendo a los vecinos y vecinas ante el avance del fuego, sino también incorporando en estas zonas iniciativas de infraestructura deportiva, como un bikepark para los más jóvenes, senderos y parques para toda la familia o proyectos productivos, como huertos melíferos, habilitado en conjunto con pequeños emprendedores locales. También, incorporando un importante programa de restauración”.
Asimismo, como parte de este programa, se está cerrando la escritura de venta de 10 hectáreas al Gobierno Regional de Biobío, lo que permitirá impulsar varias iniciativas, entre las que destaca un proyecto habitacional de cerca de 300 viviendas industrializadas (E2E), una posta intercultural y un establecimiento educacional para el sector.
Para el gobernador de Biobío, Rodrigo Díaz, reconoció esta iniciativa y destacó “la capacidad de explorar nuevas formas de solucionar los problemas, generando una zona de interfaz distinta, hermosa, con valor comunitario, veo aquí la voluntad de estar a la altura de los desafíos del siglo XXI”.
CONDICIONES EXTREMAS
Iniciativas como el plan de intervención en las áreas de interfaz anunciado por ARAUCO cobran mayor relevancia frente a las condiciones extremas que se prevé para los meses de verano.
En este contexto, destaca las iniciativas que se vienen en la primera etapa a implementarse en más de 700 hectáreas, cubriendo un circuito de 38 kilómetros, que considera Curanilahue, Lebu, Los Álamos, Cañete, Penco, Tomé y Chiguayante, en la Región del Biobío, además de la localidad de Carrizales, en Ránquil, región de Ñuble. Posteriormente, se espera ir incrementando progresivamente las superficies intervenidas, con un desafío inicial de 15 comunas en 3 años.
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