"Podemos avanzar mucho en medidas preventivas, pero para eso requerimos diagnósticos compartidos y ahí estamos al debe".
En el marco del Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2023, Francisco Ruiz-Tagle, destacó las relaciones de confianza y el diagnóstico común como dos elementos centrales para la colaboración público-privada para enfrentar situaciones de emergencia como los incendios del verano.
20 de abril 2023, Santiago – Frente a un auditorio con los principales líderes gremiales, empresariales y autoridades del país, el gerente general de CMPC, Francisco Ruiz-Tagle hizo un completo análisis de los incendios que golpearon a la zona centro sur del país durante el verano y su impacto más allá de la industria forestal. Ruiz-Tagle fue enfático en señalar que, para una efectiva colaboración público-privada, es clave construir relaciones de confianza y encontrar un diagnóstico común no sólo de las causas del problema, sino también de las mejores formas de enfrentar este tipo de eventos. “Y en este último aspecto (refiriéndose al diagnóstico común), revisando lo que han sido las últimas temporadas, creo que tenemos importantes espacios de mejora”, declaró.
“Podemos avanzar mucho en medidas preventivas, pero para eso requerimos diagnósticos compartidos y ahí pienso, estamos al debe. En el momento más crítico de la crisis de incendios, nos enfrascamos en un debate sobre el porcentaje de intencionalidad. Se trata de una discusión sin sentido, porque lo importante es identificar el real daño causado por la intencionalidad”, dijo Ruiz-Tagle en el panel “Colaboración Público-Privada: Trabajando Juntos por Chile” del Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) 2023.
Es que luego de la emergencia, los datos registrados dan cuenta de más de 430 mil hectáreas afectadas, 7.784 damnificados y 26 fallecidos en las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía. Las cifras, son las peores registradas desde la temporada de incendios de 2017.
Así, Ruiz-Tagle informó que estos eventos son de relevancia nacional –y mundial– por varios motivos. Primero, porque más de la mitad de los incendios no ocurren en predios forestales. Segundo, porque se enmarcan en un contexto de emergencia climática que genera condiciones propicias para la propagación de estos eventos; y tercero, porque los incendios, además de poner en riesgo las viviendas, cosechas y bosque nativos, implican más de 20% de las emisiones anuales de CO2 a nivel global.
A su vez, Ruiz-Tagle reconoció el trabajo realizado junto a las entidades públicas. “En el terreno y a nivel local, tanto en forma previa como también durante la crisis de los incendios, hubo mucha colaboración público-privada para el combate, y les puedo decir que esto funciona y es muy efectivo. Existe diálogo, existió trabajo conjunto, se compartieron estrategias, y se coordinaron recursos”, explicó.
“Sin colaboración entre los sectores público y privado, Chile no tendría ninguna capacidad siquiera de aproximarse a los niveles de tecnología y gasto en prevención y combate a incendios de las naciones más desarrolladas”, aseguró.
En el mismo panel, la delegada presidencial para la reconstrucción y ex ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, también expuso sobre los incendios rurales y el trabajo público-privado para enfrentar los estragos que causaron. Saball señaló que el país necesita ser sustentable y no solamente solidarizar después de las desgracias. Agregó que, junto con trabajar colaborativamente, es necesario desarrollar la complementariedad para sentarse a la mesa y velar por los intereses legítimos de cada una de las partes involucradas.
En el panel, también participaron Paul Schiodtz, presidente de la ACHS; Sandro Solari, director de Megeve Investments; y la gerente de sustentabilidad de Fundación Chile, Marina Hermosilla. La instancia fue moderada por el past president y director de Icare, Lorenzo Gazmuri.
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