164 mascarillas distribuidas en 57 jardines infantiles de la red Integra, se destinaron para mejorar la comunicación y procesos pedagógicos de niños y niñas con discapacidad auditiva o TEA.
En un esfuerzo institucional por avanzar en el camino de la inclusión y eliminar las barreras que sean obstáculos para la comunicación y el aprendizaje de los niños y las niñas, Fundación Integra implementó en la región un stock de 164 mascarillas inclusivas reutilizables para algunas integrantes de los equipos pedagógicos de las aulas que en la actualidad tienen presencia de niños y niñas en situación de discapacidad auditiva en primera instancia y luego aquellas aulas con niños y niñas que presentan trastorno de la relación y la comunicación (TEA).
“Como Fundación Integra, uno de nuestros principales principios educativos es promover la inclusión efectiva en nuestros establecimientos. Es importante que los niños y niñas no se vean afectados en sus procesos pedagógicos por el contexto, sobre todo aquellos que tienen necesidades especiales para poder comunicarse y aprender mejor. Creemos que implementar esta mascarilla sin duda permite potenciar y disminuir la brecha en el aprendizaje independiente de su condición”.
57 jardines infantiles Integra fueron los beneficiados con la implementación de mascarillas inclusivas, distribución acorde a la información recolectada por la las profesionales de inclusión de Fundación Integra y focalizada a la educadora y/o agente educativa que tenga relación vincular permanente con el niño o la niña al que aporte este implemento.
“Como equipo educativo consideramos de gran importancia el uso de las mascarillas inclusivas, ya que van en directo beneficio del proceso de enseñanza y aprendizaje. Relevamos lo fundamental que son y serán al fomentar el lenguaje verbal y expresivo, pues existe una interacción más recíproca, estableciendo contacto visual con nuestros niños. Valoramos este nuevo recurso para fortalecer nuestras prácticas pedagógicas avanzando día a día en una educación más inclusiva", comentó sobre la experiencia la directora (s) del jardín infantil Javiera Carrera de Cabrero.
Las mascarillas son de uso personal y cada usuaria es responsable de higienizarla y mantenerla en las mejores condiciones posibles con uso exclusivo en el establecimiento o en otro recinto que a causa del trabajo se requiera. Importante destacar, que ante la posibilidad real que alguna funcionaria a la que se le asignó la mascarilla tenga que ausentarse de sus funciones, deberá entregar este recurso higienizado para que sea reasignado a la siguiente persona del aula que tiene mayor relación vincular con el niño o la niña, antes de esto asegurando y garantizando el correcto lavado e higienización.
Javiera Belén Andrade Herrera
Periodista | Asuntos Institucionales y Comunicaciones
Fundación Integra Región del Biobío
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